Opinión

Nativos digitales

Nativos digitales

Rafael Grullón

New Jersey. Antes, nuestra hija más pequeña acostumbraba a llamarnos al caer la tarde, y a través del teléfono de la casa, instrumento en decadencia, nos decía: “Papi, trae pan, que no hay.” El mensaje, que se perdía en el tiempo, no era una garantía para el recuerdo, y el encargo se nos olvidaba.

Ya en la adolescencia, a la muchacha le ha llegado en el WhatsApp, y comenzó a dejarnos por el mismo el mensaje escrito: “Papi, trae pan, que no hay”.

Como el trajín del día también conspira contra el recuerdo de lo que falta en la casa, la hija ha recurrido a grabar por WhatsApp a la voz de la mamá, a quien escucho, en son de pleitos, a viva voz: “Trae, pan, va a dejar a morir a tus hijas del hambre.”

Cuando voy a la farmacia, ya que entrado en los años parte del presupuesto familiar se va en pastillas, y se nos olvida el nombre de uno de los medicamentos, llamo a la casa y una de las muchachas inmediatamente le toma una foto al envase y envía la imagen por WhatsApp, donde no queda duda del nombre exacto del curativo.

Eduardo Punset, en su programa Redes, narra que en Londres se hizo un estudio del cerebro entre los taxistas, y se determinó que con el pasar del tiempo a estos se le había aumentado ese órgano maravilloso de la naturaleza humana, ya que tenían que saberse de memoria todas las direcciones.

A pesar de que el mundo se ha llenado de Metrópolis para que ese hombre que viene recientemente de la selva siga adaptándose trabajosamente a las ciudades, Nueva York sigue siendo un atractivo para todas las nacionalidades, incluyendo los mismos estadounidenses.

Lo que explica que en el Down Town de Nueva York camine a diario una masa humana que no cesa. Antes a miembros de esas multitudes se podía ver parados en las esquinas y en medio de las avenidas revisando sus mapas para ver qué dirección coger.
Tan repetidas era esa imagen, que en todas las impresiones sobre turismo, aparece como ilustración un hombre y una mujer viendo un mapa, tarea que siempre ha resultado tediosa, ya que el mapa nunca es el territorio.

Ahora, cuando usted circula por las calles de Nueva York, las masas caminan guiadas por el celular, el cual ya cuenta con un localizador. Sentados en la “Séptima Avenida” con la 42 con Down Town, la misma hija del WhatsApp, al ver el localizador por el celular, nos dice: Papi, Boston queda a dos días desde aquí.”

Asombrado, le contesté: “Revisa, porque creo que eso, desde aquí a Boston, como tú lo está viendo, tiene que ser a pies.” Volvió a revisar, y nos dijo: “Es así Papi, esa distancia la está marcando en localizador si unos parte desde aquí a pies.”

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación