A contrapelo de la demanda, necesidad y urgencia de la aprobación del Código Penal actualizado, los congresistas han burlado la sociedad con actitud poco responsable y politiquera de 20 años, que no admiten ningún pretexto que pudieran esgrimir los legisladores de entonces ni los de hoy, acerca de este tema, que atraganta a quien ose reflexionar sobre los infantes nacidos hace 20 años, que hoy son adultos y con hijos, mientras este código duerme en la misma cuna que fue apapachado cuando llegó al congreso. Grandes masas y reconocidas entidades locales y extranjeras apoyan o rechazan las llamadas tres causales, pero el equilibrio y la razón debe mediar favorable a su aprobación, evitando reflejar incompetencia, desidia y falta de entendimiento legislativo.
Del largo sueño de ese código se han beneficiado los delincuentes y sus cómplices con su carga de proyectos de ilícitos que posiblemente tengan sus narices metidas en el mismo palacio congresual aupando su fracaso.
Como la verdad y la razón están muy divididas y amuralladas en sus respectivas parcelas sin posibilidad de unificarse, son los legisladores que debieron unificarse hace 20 años, y sacrificando su parcialidad política y personal tomar la decisión más cercana a la ciencia y a los derechos colectivos y humanos, y haberlo aprobado dos décadas atrás.
El difundido consenso de los legisladores de aprobarlo dejando fuera las causales que dividen a los protagonistas más visibles y activos, y tratar el tema en una legislación aparte, debe primar, asegurando ya, la aprobación del Código Penal. La OEA, el PNUD, la ONU, ni ningún país exterior tienen vela en este entierro que es netamente dominicano.
Sería irresponsabilidad y negligencia de los congresistas no actuar por presión de algún órgano, organismo o país ajeno al nuestro. Opinamos que la comisión de justicia y el presidente de la cámara de diputados deben atizar sin más demora, el sometimiento y aprobación del Código Penal modificado y actualizado. Nuestra sociedad sufre vergüenza ajena al hablar de este código que ha dormido 20 años en el congreso dominicano.
Todos/as debemos alistarnos para que en 2024 dejemos fuera a los legisladores que no han hecho su trabajo. Ese listado deben encabezarlo los legisladores que avergüenzan con negocios ilegales como es el caso de las bancas de lotería.
Por: Lic. Santiago Martinez