Robos y atracos son una queja constante de los visitantes que acuden al mercado de pulgas de la avenida 30 de Mayo con Luperón en busca de buenos precios, y terminan siendo víctima de los ladrones que merodean el lugar.
Uno de los tantos casos de robos que se producen cada domingo en ese centro de ventas de ropa y los más diversos artículos, es el odontólogo Onasis Fernández, quien mientras se desplazaba ayer por el entorno en bicicleta fue víctima de un ladrón que desde una motocicleta le arrebató un bolso con dinero, celular y todos sus documentos personales.
Fernández narró a El Nacional, que luego de salir de un cajero ubicado en un centro comercial en las proximidades del mercado de pulgas fue perseguido por un individuo que disfrazado de motoconchista que cuando tomaba el elevado de la Luperón le arrebató el bolso de la cintura y empujó la bicicleta, lo que estuvo al punto de provocar un accidente.
“Me atracó”, gritó el profesional de la odontología , pero el ladrón, que portaba un chaleco negro simulando ser motoconchista, logró escapar.
El ladrón se llevó el bolso que contenía una cartera, 3,500 pesos, dos tarjetas de banco, un celular, una llave de automóvil, una licencia de arma y otras pertenencias.
Acción policial
El destacamento policial del 12 de la carretera Sánchez los días de pulgas se mantiene repleto de personas que van a presentar denuncias de robo.
Fernández, luego de ser despojado de su bolso puso la denuncia el el citado destacamento, pero por falta de sistema tuvo que trasladarse hasta el Palacio de la Policía para reportar el robo y los documentos que arrebatados por el ladrón que estuvo a punto de tumbarlo de la bicicleta en el elevado de la Luperón.
Decenas de personas se quejan de la cantidad de atracos que se producen en el lugar, por la falta de vigilancia policial en ese mercado donde se oferta una inmensa gama de artículos y productos a bajos precios.
Cada domingo el número de personas que se desplaza por el lugar hace imposible hasta caminar, lo que genera un caos.
Miles de personas acuden cada domingo al mercado de pulgas, muchos de de ellos a ofertar artículos y prendas de vestir, pero la gran mayoría lo visita en busca de encontrar mejores precios de los que se obtienen en las tiendas, lo que es aprovechado por los ladrones para hacer su agosto.
La presencia policial es nula en ese mercado que abarca varios kilómetros cuadrados y varias calles, lo que provoca un caótico tráfico.

