Editorial

¡Olé!

¡Olé!

Con cinco millones de desempleados y a las puertas  de la bancarrota financiera, España celebra hoy elecciones  generales, cuyos resultados  han sido definidos como previsibles a favor del candidato Mariano Rajoy,  del Partido Popular, que desde días antes actúa y es tratado como el próximo presidente del gobierno español.

Alfredo Pérez Rubalcaba, postulado por el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ha pedido a los votantes que no confieran todo el poder a la derecha, pero todas las encuestas apuntan a que Rajoy obtendría  control congresual absoluto, lo que considera  sería un mensaje de alivio a los mercados y a la Unión Europea.

El alza de la prima de la deuda española, que se cotizó ayer por encima de  seis puntos porcentuales, parece ser el puntillazo  final al derrumbe electoral del PSOE, cuyo líder y presidente del Gobierno, José Rodríguez Zapatero, agobiado por la crisis, tuvo que adelantar las elecciones, que coinciden hoy con  el aniversario de la muerte del generalísimo Francisco Franco.

Aquí se sigue con particular interés las elecciones  españolas, no  solo por los vínculos históricos con la Madre Patria, sino también porque  en esa nación se establece la segunda diáspora de inmigrantes dominicanos, es la mayor inversora  de capitales y provee gran flujo de turistas.

Los resultados de los comicios de hoy no prevén ninguna solución a corto plazo de la grave crisis económica y financiera de España, aguijoneada por  el elevado desempleo y su imposibilidad de cumplir cabalmente con el servicio de su deuda. Aun así los votos, España saldrá adelante más temprano que tarde.

Generosidad y amor

“Quiéreme como soy” y “Un  techo para mi patria” constituyen dos  hermosas iniciativas que ponen  en relieve la inmensa  capacidad de  solidaridad, generosidad, amor y bondad de los dominicanos.

Artistas, deportistas y  profesionales de diversas áreas celebran hoy un partido de softbol frente a niños y jóvenes  con Síndrome de Down, para recaudar conciencia sobre la necesidad de erradicar toda expresión de discriminación contra las personas afectadas por esa discapacidad

Jóvenes de todos los estratos sociales se lanzaron,  alcancía en manos, a las calles  para recaudar fondos  que serán usados en la construcción y reparación de viviendas a favor de familias pobres, otra actividad enaltecedora que llena de orgullo a la nación. El  auténtico rostro de República Dominicana tiene  los colores de “Quiéreme como soy” y “Un techo para mi país”.

El Nacional

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