El presidente Luis Abinader ha ofrecido seguridades de que el Gobierno no planea privatizar el Instituto Nacional del Cáncer (Incart), el Metro de Santo Domingo, la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) ni el Teleférico, y tildó de absolutamente falsas las versiones puestas a circular en ese sentido.
En lo que respecta al Incart, el mandatario dijo que lo que se procura es que esa institución sea más eficiente y con relación a privatizar el Metro, lo definió como una locura, además de señalar que ignora quién puso a circular esa información y con cual objetivo.
La aclaración presidencial representa una nota de alivio para los pacientes, personal médico y directivos del Instituto del Cáncer, un hospital de referencia que ha cobrado notoriedad porque dispensa buen trato a los pacientes que solicitan atención sin importar su condición social o económica.
Sobre los supuestos aprestos de privatizar el Metro, El Teleférico y la Omsa, el mal entendido tiene su origen en declaraciones del director de Alianza Publico-Privada, Sigmund Freund, quien señaló la posibilidad de que el sector privado pudiera participar e invertir en esas empresas bajo ese esquema de capital mixto.
Freund objetó el uso en un titular de El Nacional de la palabra “privatizarían”, para referirse a la posibilidad de que el sector privado invierta capital en el Metro, Teleférico y Omsa, porque a su juicio una participación de esa naturaleza sería bajo el esquema de “Alianza Público-Privada”.
El funcionario también aclaró que no ha recibido ningún pedido formal por parte de particulares interesados en invertir en esas unidades estatales de transporte público, aunque dijo que la ley que crea el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre establece la modalidad de capital mixto como inversión en el sector.
A todo lo ante expuesto y al rumor sobre privatización del Instituto del Cáncer se atribuye una extendida preocupación ciudadana que se disipa con el categórico desmentido del Presidente en torno al sistema de transporte público y al hospital de referimiento.
Aun con esa oportuna aclaración presidencial, no resulta ocioso prevenir al mandatario sobre cualquier diligencia que pudiera encaminarse desde cualquier litoral nacional o extranjero interesado en el control y administración de otros servicios esenciales como agua y electricidad.

