Días antes de embarcarse a su visita histórica a Cuba y Estados Unidos, el Papa Francisco tuvo un encuentro virtual con jóvenes de ambos países desde el Vaticano. Una de las preguntas que circularon fueron sobre liderazgo. Su Santidad fue enfático al afirmar: “un buen líder es aquel que es capaz de generar otros líderes. Si un líder quiere sostener el liderazgo, es un tirano”.
Se trata de una referencia con la cual los dominicanos nos sentimos plenamente identificados.
Por Palacio Nacional han desfilado hombres con un discurso distinto a sus acciones, cuyas promesas varían según la temperatura política, siendo presas de las mieles del poder, incapaces de traspasar la antorcha y dejar su lugar a nuevas ideas, visiones y generaciones. De todos los que han pasado por el Palacio Nacional, y que han sido electos democráticamente, la excepción han sido Juan Bosch, Antonio Guzmán y mi padre, Salvador Jorge Blanco.
Don Antonio y mi papá fueron liderazgos generados por el más grande líder de masas del país, José Francisco Peña Gómez, quien siempre creyó en la alternabilidad. De las manos de Peña, salió el liderazgo de Hipólito Mejía. Y hoy, vemos como el presidente Mejía apoya a Luis Abinader, como Candidato Presidencial del PRM, la nueva esperanza.
El PLD exhibe todo lo contrario. Leonel Fernández gobernó 12 años, y si la coyuntura no se lo impedía, lo hubiese intentado de nuevo en 2016. Y lo ha hecho Danilo Medina, quien al llegar al poder en 2012, juró gobernar cuatro años y ni un día más. Al final, se tragó sus propios escrúpulos, se olvidó de su compromiso y se embarcó en una aventura reeleccionista con consecuencias insospechadas.
En esa misma teleconferencia con jóvenes desde el Vaticano, el Papa Francisco fue más allá y sostuvo que los líderes de hoy en día “no estarán mañana. Si no siembran la semilla del liderazgo a otros, no tienen valor. Son dictadores». Cualquier relación con nuestra realidad es pura coincidencia.
El Papa Francisco lo dijo: “El verdadero liderazgo es fructífero. Cada uno de ustedes tiene una semilla de liderazgo”. En Luis Abinader esa semilla está dando sus frutos, y juntos, vamos a lograr la victoria que cambie el rumbo del país y le lleve prosperidad y seguridad a todas y todos los dominicanos. Lo lograremos.