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Para entender a Ana Frank

Para entender a Ana Frank

A los 13 años de edad, Ana Frank recibió su diario como obsequio, comenzando a escribir sus pensamientos más íntimos y modo de vida.

Lo que podría haber sido un diario común, igual de cualquier otra niña, pasó a ser el testimonio de uno de los períodos más oscuros de la historia.

Ana Frank tuvo que ocultarse junto a su familia en el anexo de un pequeño edificio para poder sobrevivir durante el holocausto judío. Su diario es uno de los textos más conmovedores sobre esos días, así que aquí te paso a contar algunos datos que te ayudarán a comprender su situación.

La niña decidió que sería mejor utilizarlo como diario, y cuando se terminó el espacio, utilizó dos cuadernos. Cuando finalmente decidió que sus diarios debían ser publicados, los pasó a 360 hojas finas, quitando y agregando contenido.

A diferencia de la mayoría de los diarios, este estaba escrito en forma de cartas para alguien llamado Kitty.

Al día de hoy todavía no se ha descubierto quien era Kitty. Algunos dicen que era su amiga Käthe “Kitty” Egyedi y otros que lo tomó prestado de su libro preferido, Joop ter Heul.

Algunas de las primeras cartas están dirigidas también a otros personajes: Conny, Marianne, Emmy y Pop. Egyedi sobrevivió en los campos de concentración, y más tarde declaró que no le parecía que las cartas estuvieran destinadas a ella.

4 de agosto de 1944, Karl Silberbauer y sus oficiales llegaron para arrestar a los Frank. Llegaron allí por la información de alguien que sabía dónde se escondían, probablemente alguien cercano, pero hasta el día de hoy es un misterio quien fue.

Para cuando Ana murió, su madre ya había muerto de hambre y su hermana de tifus. Sobre su padre no habían tenido noticia, pero creían que estaba muerto. La causa de su propia muerte fue el tifus en 1945 y algunas semanas después de ese hecho, los británicos liberaron el campo de concentración Bergen Belsen, donde se encontraba.

En el anexo secreto se escondían Ana, su hermana, sus dos padres, los 3 integrantes de la familia Van Pels y Fritz Pfeffer. De todos ellos solo Otto Frank, el padre de Ana, sobrevivió.

Llegaron a sus manos a través de Miep Gies, una alemana que escondía a los Frank. Cuando los soldados se llevaron a la familia, ella guardó los papeles con la intención de devolverlos a Ana. Solo pudo dárselos a Otto, quien los publicó sabiendo que el sueño de Ana era ser escritora. La mujer nunca leyó los escritos mientras estuvieron en sus manos, pero dijo que si hubiera sabido su contenido los habría destruido porque tenían demasiada información como para incriminar a algunas personas, incluida ella misma por ocultarlos.

En setiembre de 1943 Ana comenzó a sentirse deprimida, a pesar de haber sido antes una persona vivaz y sonriente.

El encierro le hizo mal, deseaba tanto tener una vida normal que debió tomar valeriana periódicamente para calmar la ansiedad. Su familia se dio cuenta y también comenzaron a tratarla con medicamentos caseros.

El papel y la tinta fueron analizados varias veces, así como el tipo de escritura. Nada parece indicar que sea un diario falso, y Ana Frank efectivamente fue unaniña atrapada en ese período. Quizás la madurez expresada solo sea un reflejo de los duros tiempos que le tocaron vivir.

El Nacional

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