Editorial

Petrocaribe

Petrocaribe

La deuda de República Dominicana con Venezuela, a través de Petrocaribe, ha crecido a una velocidad asombrosa. A noviembre de 2012 rondaba los 3,030 millones de dólares y se asegura que en términos bilaterales es la mayor que tiene el país, incluyendo los compromisos con organismos multilaterales.

Al margen de las interrogantes que plantea el estado de salud del presidente Hugo Chávez, el crecimiento de la deuda, sobre todo a partir de 2010, cuando ascendió a 1,850 millones, no deja de generar preocupación. Petrocaribe es una iniciativa lanzada en 2005 para beneficiar a varios países con el suministro de petróleo en condiciones preferenciales. La tasa de interés es de un 1% a 25 años y una parte de la factura se reembolsa con productos agrícolas.

Si desde 2008 a la fecha Venezuela ha financiado la economía con 500 millones de dólares al año a través del convenio, el monto alcanzado por la deuda plantea un crecimiento tan asombroso, que genera inquietud. Es para que se piense en una alternativa para reducirla, y más aún cuando la parte del pacto que se refiere a la implementación de proyectos de desarrollo social es una incógnita. La incertidumbre sobre la salud del presidente Chávez, quien concibió el programa como un gesto solidario con varios países de la región, debe servir como elemento adicional.

El Nacional

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