En medio de la consternación y el dolor la familia del fiscal Omar Álvarez, asesinado ayer cuando realizaba un allanamiento en un apartamento del sector de Herrera, pidió este miércoles al Ministerio Público una exhaustiva investigación sobre las circunstancias en que se produjo su deceso.

No se explican cómo los custodios de los fiscales actuantes en el allanamiento permitieron que su el agresor disparara 15 veces sobre su pariente sin que nadie hiciera nada para impedirlo.

Consideran que resulta extraño que los agentes de la Policía, responsables de custodiar a los miembros del Ministerio Público en esos casos, permanecieran indiferentes ante ese asesinato.

Queremos que el Ministerio Público no nos deje solos en este caso, para que la muerte de Omar no quede impune, manifestó el general retirado Mario Álvarez, hermano de la víctima.

Definió a su hermano como un hombre honesto que llevaba 13 años en la carrera judicial sin que nunca se produjera una queja de su trabajo.

El fiscal de Santo Domingo, Omar Álvarez, de 39 años, fue asesinado por Charlie Núnez García, dueño del apartamento allanado y que, según la Policía, tiene 117 querellas por estafa y otros delitos.

El suceso ocurrió en la calle María Trinidad Sánchez, número 38, próximo a la prolongación 27 de Febrero, en Santo Domingo Oeste.

Su cadáver es velado en en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, donde concurrieron amigos, familiares y compañeros de trabajo.

Será sepultado a las 4:30 de la tarde, en el cementerio de la avenida Máximo Gómez.

En el velatorio, su hermana Juana Álvarez, considera que hubo complicidad entre los policías actuantes en el allanamiento con el hombre que hizo los disparos.

Traicionaron a mi hermano, porque ningún policía acompañó a ese hombre cuando pidió ir al baño, afirmó Álvarez Sánchez entre sollozos.

Consideró que las autoridades deben castigar de manera ejemplarizadora, para que funcionarios serios y honestos no sigan cayendo a manos de los delincuentes.

Mataron a mi tío como si fuera un delincuente, afirmó su sobrina Paola Santos Álvarez, quien definió al fiscal como buen hijo, buen padre y buen esposo.

Un apunte

Su familia

El fiscal asesinado ayer deja en la orfandad a Omar Álvarez Ricardo, de 9 años de edad.

Estaba casado con Desiré Ricardo, quien tiene un embarazo de ocho meses.

Era el menor de los hijos de Andrea Rodríguez Polanco.