Cientos de personas marcharon ayer tarde por las calles de Bonao en reclamo de la continuación de manera definitiva de los trabajos de construcción de un nuevo hospital provincial.
La población se queja de que el actual centro de salud tiene muchas deficiencias en su edificación, equipos y en los servicios médicos.
Indicaron que debido a esas precariedades, más de la mitad de los pacientes que acuden al hospital tienen que ser referidos a centros médicos privados y públicos de otras provincias de la región norte y de Santo Domingo.
Precisaron que cuando los pacientes pobres son remitidos a centros asistenciales de la capital, muchos no lo hacen por falta de recursos económicos, y algunos hasta mueren por falta de atenciones.
“Eso debe de darle vergüenza a un Estado que en pleno siglo XXI haya gente que no tenga acceso a la salud”, sostuvo Félix Núñez, uno de los que encabezan el comité prohospital en esta ciudad.
En tanto, el sacerdote católico Rafael Columna adujo que “estamos exigiendo lo que nos corresponde, el derecho a la salud que es un derecho establecido en la Constitución”.
Los participantes en la marcha en Bonao afirmaron que el Gobierno durante la campaña electoral del 2016 dio un primer picazo para construir un nuevo hospital, pero tan pronto pasó el proceso se marcharon, y que cuando se cumplió el primer año del picazo, regresaron con la misma promesa.