AEROPUERTO LAS AMéRICAS. La considerable reducción en la llegada y salida de pasajeros nacionales y extranjeros, la reducción diaria de los vuelos internacionales a consecuencia del coronavirus, ha comenzado a provocar grandes estragos económicos en los diversos sectores que inciden en las actividades turísticas y aeroportuarias.
En tanto que el pánico y la desesperación se ha apoderado de miles de empleados de las diversas instituciones privadas, que en su mayoría dependen del movimiento turístico y aeroportuario, así como algunas del sector público, que reciben de esos renglones grandes partidas de recursos tanto en dólares como en pesos.
De acuerdo a los informes obtenidos en el Aeropuerto de Las Américas, las operaciones aéreas desde y hacia diferentes destinos internacionales, han bajado en los últimos días entre un 15 a un 25 por ciento, a consecuencia de la reducida demanda de asientos por parte de viajeros a causa del pánico mundial por el coronavirus.
La disminución de las operaciones aéreas y la merma en el flujo de pasajeros nacionales y extranjeros, afecta de manera considerable a las compañías y empresas que mayormente viven de los servicios aeroportuarios a las líneas aéreas y suplidoras de alimentos para los viajeros y tripulantes.
También afecta de manera considerable a las empresas privadas manejadoras de los aeropuertos internacionales a través de las cuales se aplican las diferentes tasas por los servicios a las líneas aéreas que incluyen un porcentaje en dólares por cada pasajero transportado, limpieza de aviones, transporte de equipajes de los pasajeros, entre otros.
De los cobros de esos y otros servicios a las diferentes compañías aéreas, reciben un porcentaje considerable varias de las instituciones públicas ligadas al sector como son el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), Junta de Aviación Civil (JAC), Departamento Aeroportuario y el Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (CESAC) y otras entidades.
La merma en el movimiento de pasajeros nacionales y extranjeros, también afecta a las empresas operadoras turísticas, hoteles, compañías de alquileres de vehículos, tiendas de zona franca, cafeterías, restaurantes, bancos por cambio de divisas y suplidoras de servicios telefónicos y celulares.
