Es un caso muy común el de las mujeres que siempre esconden sus pies tras calzados cerrados, porque se avergüenzan de unos talones agrietados.
La frase “Patas rajadas” que muchas veces se ha usado para ofender o menospreciar, en realidad alude a esta situación de los pies, que puede afectar a todos en un determinado momento, por diferentes razones.
Y es que la piel de los pies, en este caso del talón, es diferente a la del resto del cuerpo.
La doctora Ana Larrache, dermatóloga, cosmiatra, agrega que esta piel se caracteriza por tener un mayor espesor para amortiguar el continuo roce al caminar y es una de las zonas que soporta mayor presión por el peso del cuerpo. Además, es pobre en sustancias grasas y, por este motivo, en esta zona, la piel no cumple correctamente su función «hidratante». Las grietas se forman en diversas áreas de los pies, sobre todo en los talones y a veces llegan a ser dolorosas.
Sobre las razones que pueden causar estos indeseados agrietamientos en los pies, menciona: el uso de tacones y calcetines; la poca humectación; la falta de exfoliación (que conviene realizar con cremas adecuadas); el calzado demasiado ajustado y usado por muchas horas; el calzado de goma y materiales sintéticos; la sudoración excesiva, el aumento de peso como en los casos de embarazo.
Menciona además cuando hay enfermedades como diabetes, insuficiencia circulatoria periférica, hipotiroidismo, entre otras, que producen más sequedad en los pies.
Algunos tips:
La también experta en cirugía dermatológica y tricóloga, aporta algunos tips para combatir las grietas:
-Aplicar una crema que sea bien hidratante todas las noches.
-La vaselina es un excelente aliado.
-Colocarse medias de algodón para dormir.
-Y claro, en caso de no ver mejoría, consulta tu dermatólogo para descartar algún hongo u otra patología.
