Sin que él ni sus funcionarios se den cuentas, Danilo Medina se ha unido al doctor Joaquín Balaguer como los dos presidentes que peor han maltratado a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD.
En sus casi ocho años de ejercicio, Medina no ha vacilado en ignorar el inmenso trabajo que desarrolla la Primada de América a favor del pueblo, principalmente en los sectores pobres.
A pesar de que él alcanzó su primer título profesional en la UASD, su ejercicio presidencial lo ubica como un mal agradecido con su Alma Máter original.
Medina ha seguido los pasos erróneos del doctor Balaguer, quien fue un mandatario que odiaba la UASD y no vacilaba en apretarla para que no cumpliera con su rol en la sociedad.
Los pobres, que anhelaban la movilidad social honesta, tenían grandes inconvenientes porque Balaguer se mantenía con el látigo represivo, golpeando sin compasión a la academia.
Como émulo balaguerista, a Danilo sólo le falta meter los tanques de guerra y cerrarla por decreto.
Contrario a lo que esperaban los universitarios, Medina, que quiere mantenerse en el poder a través de su delfín Gonzalo Castillo, le ha dado con “banda y piquete” a la instancia educativa que más aporta al impulso del país.
El ejecutivo se ha mostrado impiadoso con la casa de más altos estudios, la misma que –en 481 años- ha formado a millones de dominicanos y extranjeros en diferentes áreas profesionales.
