Justicia
Tras un proceso largo y desesperante de más de 300 audiencias y más de cuatro años de duración, por fin resplandeció la justicia sobre la deplorable muerte del periodista Blas Olivo.
Seis de los imputados por el crimen ocurrido el 12 de abril de 2015 en Piedra Blanca, Bonao, fueron condenados a 30 y 20 años de prisión por un tribunal colegiado de Monseñor Nouel.
José Radhamés Florencio Ramos e Iván Eliseo de León, condenados a 30 años, tendrán que compensar junto a José Manuel Vargas, Joel Peña Rodríguez, Wilmer de Jesús Camacho y Darling Francisco Vásquez con ocho millones de pesos en indemnización a los hijos del periodista.
La presión de los familiares y de un sector de la opinión pública que denunciaron como sospechosa la demora del proceso, contribuyó, de alguna manera, con la sentencia sobre un caso que conmovió a la población. Hubo de recordar que justicia demorada era justicia denegada.
El Nacional
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