Tensión
Los violentos incidentes ocurridos ayer frente a la sede del Congreso Nacional, en los que varios diputados resultaron afectados por los efectos de los gases lacrimógenos utilizados por la Policía para disolver una protesta contra la reforma constitucional, refleja con matices inquietantes la cada vez más creciente tensión en torno a una eventual reelección presidencial.
Y, por supuesto, la dimensión de la lucha interna en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
El temor de que en cualquier momento se presente el proyecto para modificar la Carta Magna ha elevado las tensiones dentro y fuera del peledeísmo, a tal punto que la sede legislativa ha sido militarizada.
Al no haber alteración del orden los agentes policiales se excedieron con la represión, que el presidente de la Cámara de Diputados, Radhamés Camacho, ha justificado a nombre de la paz legislativa.
El Nacional
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