TORONTO — Durante dos horas y 57 minutos, el tiempo retrocedió en el Rogers Centre.

Albert Pujols y Adam Wainwright podrían haber engañado a cualquiera para que creyera que el año era 2010, ya que cada uno de ellos realizó un par de actuaciones estelares de la vieja escuela en la victoria de los Cardenales 6-1 sobre los Azulejos el miércoles por la noche.

“Es por eso que todavía jugamos el juego”, dijo Wainwright. “Sentimos que podemos contribuir. No creo que él esté ahí afuera, y yo no estoy ahí afuera, para ser una mascota. Queremos salir y seguir siendo jugadores de calidad”.

Pujols, de 42 años, se convirtió en el jugador de mayor edad en conectar un jonrón, el número 686 de su carrera, en el Rogers Centre, liderando la ofensiva de los Cardenales con una noche de tres hits. Eso brindó a Wainwright un montón de apoyo para la carrera, ya que el derecho ponchó a ocho sin otorgar una base por bolas en siete entradas de una carrera.

La victoria de la cosecha se destacó más allá de la casa club de los Cardenales.

“Se siente como si hubiera llegado aquí en un DeLorean, retrocedido en el tiempo”, dijo el gerente interino de los Azulejos, John Schneider. “Tienes que inclinar tu gorra. Lo han estado haciendo durante mucho tiempo y, obviamente, ambos tuvieron grandes noches”.

Era justo lo que los Cardenales necesitaban de dos estrellas que han hecho una carrera dando un paso adelante en los grandes momentos.

En medio de una racha inconsistente, un agotado equipo de San Luis viajó a Toronto sin dos de sus mayores estrellas, Nolan Arenado y Paul Goldschmidt. Entonces, el manager Oliver Mármol eligió a Pujols como cuarto bate ante la ausencia de sus grandes bates.

¿La razón? Veintidós años de bateo decisivo y un OPS de 1.011 en los últimos 10 juegos.

“Tienes a estos muchachos veteranos en Albert y Waino y saben lo que está en juego”, dijo Mármol. “Olfatean lo que es posible y lo que nos propusimos hacer”.

El jonrón tampoco fue un golpe bajo. Pujols envió una bola rápida de Trevor Richards 439 pies al jardín central, según Statcast, para un jonrón de tres carreras, su segundo gran golpe más fuerte de la temporada a 108 mph desde el principio.

“Eso es lo que esperas”, dijo Mármol. “Para que él dé un paso adelante y pueda ayudarnos en un momento en que no teníamos a Goldy y Nolan. E hizo exactamente eso. Sabía lo que estaba en juego. Ha estado en el juego durante un par de décadas porque sabe cómo hacerlo”.

La victoria le dio a los Cardenales una serie dividida con los Azulejos y un respiro de los oponentes del Este de la Liga Americana, que se han llevado nueve de 13 juegos contra San Luis este año.

“La mayoría de estos muchachos son 15 años más jóvenes que yo”, dijo Wainwright sobre sus compañeros de equipo actuales. “Entonces, a veces es bueno tener conversaciones sobre los viejos tiempos. Y solo la vida, porque nuestras vidas están pasando por muchas de las mismas cosas, con niños y todo ese tipo de cosas. … Es bueno tener un compañero en el equipo con el que puedas hablar de la vida”.

Después de todo este tiempo, Wainwright todavía está asombrado por Pujols.

“Es increíble”, dijo Wainwright. Luego, levantó la voz y la proyectó hacia el casillero de su compañero de equipo. “Puede que sea viejo, pero aún puede batear”.

Pujols se rió. Luego, habló sobre el valor de contribuir a una salida tan estelar de su titular.

“Adam hizo su trabajo, pero la parte superior de la alineación también hizo su trabajo”, dijo Pujols. “… Siempre es bueno, en cualquier momento puedes darle un pequeño colchón [al titular] así”.

Fue una respuesta humilde, pero victorias como estas tienen un poco más de ellas.

“Con estos muchachos veteranos, esta es su última carrera, y estos últimos juegos aquí son significativos”, dijo Mármol. “Nos proponemos hacer algo para que su historia termine bien”.