La tragedia acaecida el lunes en San Cristóbal con la explosión que se registró en un establecimiento comercial en el centro de la ciudad con saldo de destrucción y muertes, debería convertirse en doloroso punto de inflexión para que las autoridades diseñen y apliquen efectivas políticas de prevención y mitigación de desastres.
Ese suceso, que acongoja hoy a la sociedad dominicana puso al desnudo la carencia o deficiencia de normativas para regular instalaciones de empresas o negocios que procesen, empleen, manipulen o distribuyan productos altamente inflamables o explosivos, de orígenes fósiles o químicos.
Lo que se produjo el lunes en la tarde fue una gran detonación en una zona comercial, densamente poblada, con saldo hasta ahora de 27 muertos, que todavía podría ser mayor porque aún se remueven escombros y en las morgues se procura identificar osamentas rescatadas.
Se cuentan por decenas los establecimientos, como estaciones distribuidoras de combustibles, envasadoras y procesadoras de gas natural y gas licuado de petróleo, improvisadas petroquímicas, talleres industriales, ferreterías, que operan en perímetros urbanos sin mínimo control o supervisión.
Son frecuentes los casos de accidentes laborales que se reportan al Ministerio de Trabajo y a la Aseguradora de Riesgos Laborales, muchos de los cuales se atribuyen a la carencia de protocolos de seguridad en el manejo o empleo de materiales altamente inflamables.
Lo de San Cristóbal ha tenido precedentes que debieron servir para instaurar reglas, restricciones, normativas en lo relacionado con instalación, operación y ubicación de empresas o negocios de alto riesgo en términos de la seguridad laboral y operacional, por lo que esta vez no debería esperarse a que ocurra otra tragedia.
Se requiere también dotar al Centro de Operaciones de Emergencias (COE) de una normativa especial en el abordaje de catástrofes como la acaecida el lunes, que garantice que todas las instituciones de socorro y asistencia se apeguen a un protocolo de coordinación, sin espacio para improvisación o excesivo protagonismo.
El Nacional participa de la congoja nacional por la tragedia acaecida en San Cristóbal, emblemática ciudad con cuyos munícipes se solidariza en tan aciagos momentos, a la vez que insta las autoridades a no escatimar esfuerzos en auxiliar a las familias afectadas por tan doloroso suceso.
