La comunidad de Hatillo Palma, Montecristi, ha sido estremecida por acciones de violencia, con saldo de un muerto y una vivienda incendiada, que se desataron por la violación sexual de una dominicana perpetrada supuestamente por tres s haitianos.
Wuslin Pierret, de 24 años, fue muerto a machetazos por desconocidos, un asesinato que estaría vinculado con acciones de venganza por la agresión sexual contra Carolina Cruz, lo que ha sido deplorado por el procurador general, Francisco Domínguez Brito, quien advirtió que los autores serán traducidos a la justicia.
En Hatillo Palma residen más de diez mil ciudadanos haitianos, la mayoría de los cuales trabajan en plantaciones bananeras de la zona, cuyos productores temen que a causa del acoso se produzca una estampida que ponga en riesgo la producción de guineo para exportación.
Ministerio Público y Policía están compelidos a perseguir y apresar a los tres individuos que violaron a la señora Carolina Cruz, a quienes asesinaron al joven Pierret y a los involucrados en la acción vandálica de quemas de viviendas, para ser juzgados y condenados por los tribunales de la República.
Es claro que las autoridades no deben permitir que las comunidades asuman el rol de aplicar justicia por propia manos, menos aún incurrir en actos criminales como asesinato e incendio premeditado, por lo que se requiere que los responsables sean identificados cuanto antes.
Así de sencillo
El Canciller de la República ha actuado con gran sentido de oportunidad al señalar que continuarán las repatriaciones de indocumentados y que esa decisión no está sujeta a negociaciones con Haití, con lo que responde de manera firme y precisa a reiteradas falsedades difundidas por su homólogo haitiano, Lener Renauld.
Resulta falso de toda falsedad que el Gobierno ha reiniciado deportaciones sin concluir una supuesta negociación con Haití para establecer un protocolo de repatriación, como afirma el canciller Renauld, pero además, se ha dicho y repetido que República Dominicana no acepta ese tipo de tutelaje.
El canciller Andrés Navarro ha reiterado con toda razón que para restablecer un diálogo productivo con Haití se requiere que el Gobierno haitiano cese con sus imputaciones contra República Dominicana. Así de sencillo.