La comisión creada por el presidente Danilo Medina para monitorear las compras de insumos para el coronavirus no ha aplacado, aunque la decisión ha sido elogiada, el malestar por las irregularidades que se habrían cometido en las primeras operaciones. Ante las múltiples denuncias y advertencias sobre la supuesta falta de transparencia en las licitaciones, el Gobierno avanzó un paso al frente con la comisión integrada por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), las iglesias católica y evangélica y la Sociedad Dominicana de Diarios para observar las operaciones. Tras saludar la decisión el presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), José Ignacio Paliza, quien había denunciado la compra a sobrecostos de mascarillas, dijo esperar que se anulen las adjudicaciones irregulares. Las cuestionadas adquisiciones de insumos fueron claramente justificadas por el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, al decir que los materiales para enfrentar el virus serán adquiridos donde se encuentren sin importar las consecuencias económicas. Sánchez Cárdenas se desvió del epicentro del debate al tiempo de cuestionar la politización del trabajo para enfrentar la pandemia. Por ahora el Gobierno ha destinado más de 2,800 millones de pesos en compras de insumos, cuestionándose tanto las adjudicaciones como el costo. Frente a las conjeturas la directora de Compras y Contrataciones Públicas, Yokasta Guzmán, ha prometido una investigación para despejar dudas
