BERLIN, Alemania. La presencia judía en La Española data de los siglos XVI y XVII cuando llegaron huyendo de la persecución de la Inquisición española, pero la gran oleada arribó en el 1938, unos 3,000, víctimas del Holocausto, asentándose en Sosúa, Puerto Plata, según el dato que se registra en la sala de los emigrantes del Museo Judío de Berlín. Los historiadores documentan que los judíos vinieron a América con Cristóbal Colón en su primer viaje transatlántico que partió el 3 de agosto de 1492 desde España.

De acuerdo a los cronistas de la época, esta fecha corresponde con el día en que los Reyes Católicos Isabel de Castilla y Fernando I de Aragón ordenaron que los judíos de España se convirtieran al catolicismo, o que salieran del país, o que fueran condenados a la muerte por la desobediencia a la monarquía.
Entre los judíos que se habían convertido al catolicismo y que acompañaron a Colón están Rodrigo de Triana, Maestre Bernal, quien trabajó de médico para la expedición, Alonso Calle, tesorero en este primer viaje al Nuevo Mundo y Luis De Torres, el intérprete que hablaba hebreo y árabe, que se creían lenguas útiles en el Oriente, su destino original.

El mundialmente famoso físico alemán Albert Einstein, quien presentó la teoría de la relatividad general, en la que reformuló por completo el concepto de gravedad, era de origen judío. El científico abandonó Alemania antes del ascenso del nazismo en diciembre de 1932 con destino a Estados Unidos. Un manuscrito con la fórmula de la relatividad se encuentra en el Museo Judío.

Este es uno de los mayores museos judíos de Europa. Fue diseñado por el arquitecto polaco Daniel Libeskind e inaugurado en 1999. Junto al Monumento en Memoria de los Judíos Asesinados de Europa representa la historia de los judíos en Alemania durante los últimos dos mil años.

Para un extranjero que no conoce el idioma alemán puede hacer el recorrido del museo alquilando un equipo de traducción en su idioma.
Entre los espacios se destaca la Torre del Holocausto, que es la columna con la única iluminación de esta sala, se accede a través de un hueco en la pared ubicado en la parte superior de la torre, las paredes son de hormigón y su base es similar a un cuadrilátero puntiagudo.

También el Jardín del Exilio que es un parque exterior con 49 pilares de cemento que simbolizan el año de fundación de Jerusalén. Los pilares fueron rellenados con tierra de Berlín a excepción del pilar número 49, que simboliza al principal y contiene en su interior tierra extraída de Jerusalén. Tiene forma cuadrada. Los pilares fueron ubicados de forma inclinada, lo que en su recorrido da una sensación de mareo.

Una sala muy visitada es el “Void void” (Hojas caídas) que es un callejón en el que hay miles de chapas de acero de las víctimas judías y los visitantes pueden pasear sobre las planchas y escuchar los sonidos que producen las hojas de metal al pisarse y restregarse unas con otras.
La exposición comienza con la llegada de los judíos a la Alemania Medieval. Estas muestras están compuestas por fotos, cartas y y otros objetos que muestran cómo la vida judía se mezcla con la historia alemana.

En una de las salas hay un registro de los países de acogida de los judíos perseguidos. Está representado por un mapa señalado por la bandera de la nación de acogida. Cuenta con un botón con el que se puede buscar el país receptor y revela la cantidad de judíos acogidos.

De acuerdo a ese registro, Estados Unidos fue el país de mayor acogida con 140 mil judíos. En América Latina, Cuba recibió seis mil; Brasil 16,000; Colombia 5,000, Haití 160; Argentina 30 mil, Uruguay 7,500, Venezuela 600, Perú 2,000; Costa Rica 1,000 y Jamaica 500, entre otros.

UN APUNTE

Otro gran monumento

Otro monumento importante que recuerda en Berlín a los judíos víctimas del holocausto es el Monumento en memoria delos judíos asesinados en Europa. Cuenta con salas que tienen objetos, fotos y documentos personales de judíos asesinados.