Editorial

Reflexión

Reflexión

El Día Internacional del Trabajo sorprende a la sociedad dominicana con un movimiento sindical diezmado y una clase obrera huérfana de influencia  en  la conducción del aparato productivo nacional, por lo que puede decirse que  la democracia carece de  un  equilibrado contrapeso  social.

Atrás quedaron los años cuando los sindicatos poseían gran incidencia en  las principales  empresas o consorcios  industriales, incluso en áreas corporativas del Estado, como  la industria  azucarera,  el sector eléctrico y  las pertenecientes al Grupo Corde.

Menos del cinco por ciento de los trabajadores están  sindicalizados conforme a estadísticas recientes, las que empeoran  cuando  se confunde como sindicatos a asociaciones  de pequeños propietarios  vinculados al transporte o al comercio.

La fuerza laboral dominicana está conformada  en más de un 50 por ciento de  chiriperos o pequeños  empresarios que en realidad  operan negocios callejeros de subsistencia, lo que indica que el  crecimiento que ha registrado la economía en los últimos  decenios no se refleja en  fortalecimiento de la clase obrera.

Contrario a otras naciones de similares niveles de desarrollo económico y humano, el movimiento sindical dominicano no está en capacidad cuantitativa ni cualitativa para reclamar derechos  porque lo que en realidad existe  es un movimiento  sindical dirigido básicamente por  empresarios del transporte.

No parece prudente hablar de consolidación democrática sin el cumplimiento estricto  del derecho constitucional a la sindicalización conforme  a la ley que regula esa prerrogativa violada de manera  sistemática por  patronos, aunque  muchas veces propios  sindicalistas  exhiben comportamiento más cercano a la prebenda y al chantaje que a la defensa de los trabajadores.

A lo que se aspira es a  que  con el correr de los años  se consolide un nuevo movimiento sindical integrado por  trabajadores “en sí y para sí” que de verdad  promueva y defienda intereses de clase y coadyuve desde esa perspectiva a una mejor redistribución de ingreso y rentabilidad.

 Hoy, Día Internacional del Trabajo, El Nacional  felicita a todos los obreros dominicanos, a los que reconoce  los grandes aportes de su fuerza laboral para producir plusvalía y progreso. ¡Trabajadores, uníos!

El Nacional

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