
Luis Felipe Castillo sostiene el trofeo de campeones del Caribe junto al as Carlos -Tsunami- Martínez. Castillo fue un relevista premium que cada vez que subió al montículo maniató a la artillería contraria.
Mucho se ha escrito y comentado acerca de la formidable actuación de los abridores de las Águilas Cibaeñas de República Dominicana en ruta hacia la reciente conquista de la corona en la Serie del Caribe con un inédito record de siete triunfos sucesivos sin conocer el acíbar de la derrota.
Los cinco iniciadores, dos de los cuales tuvieron dos presentaciones, permitieron apenas 4 carreras limpias en 39.2 episodios para un promedio de efectividad de 0.91.
Sin embargo, cuatro lanzadores relevistas –Luis Felipe Castillo, Jumbo Díaz, Wirfin Obispo y Lisalverto Bonilla- tuvieron una importante participación en el triunfo dominicano. El cuarteto totalizó 16.1 episodios sin carreras, apenas 4 hits, 6 transferencias y 18 ponches.
El valor de Castillo en el histórico triunfo quisqueyano fue particularmente crucial debido a su oportuno trabajo en momentos que reclamaban un desempeño extraordinario. En total el fuerte lanzador derecho actuó en 6 entradas de tres imparables, dos boletos y seis ponches.
En el primer choque, Castillo protegió la ventaja de cuatro carreras frente a una rebelión de Puerto Rico de bases llenas en el sexto capítulo. Y frente a Venezuela sacó un cero importante en la sexta entrada con dos corredores en tránsito y un marcador hasta ese momento en blanco.
En la semifinal contra Panamá volvió a entrar con bases llenas en el sexto apagando el fuego de inmediato, y al día siguiente culminó su labor con un espectacular “cero en trocha” en el séptimo acto que siguió a una rosca en el episodio previo.
Jumbo, el cerrador en el choque final, contribuyó con 4.0 episodios sin hits, 0 pasaportes y 5 ponches, mientras que Obispo, empleado como “puente” tiró 3.1 innings de un imparable, 2 pases gratis y 4 abanicados. Bonilla solo fue utilizado en el partido frente a Colombia y fue el ganador lanzando 3 capítulos sin hits ni carreras, dos boletos (uno intencional) y 3 ponches.
El sensacional desempeño del relevo criollo tuvo su colofón en el partido final contra los boricuas Criollos de Caguas cuando el trío de Castillo, Obispo y Díaz se combinó para cuatro episodios sin hits ni carreras con 6 ponches y dos boletos.
Esos números dijeron la última palabra.
UN APUNTE
Equipos diferentes
Fernando Abad, en la foto, Jumbo Díaz, Wirfin Obispo y Lisalverto Bonilla llegaron de clubes distintos de la Lidom