Los moradores de la calle Ricardo Carty del sector Gualey advirtieron este martes a la Oficina de Planificación para el Reordenamiento del Transporte (Opret), que no permitirán que se reinicien los trabajos en la línea dos del Metro de Santo Domingo hasta que se reubiquen a los afectados por la construcción de la obra, y por el desplome el pasado día 19 de un canasto de varillas que destruyó seis viviendas y afectó otras siete. Tomás Aquino Pérez (Rubio) quien fue escogido por los afectados como vocero, dijo que ayer una comisión de la Opret visitó el lugar y sólo censó 25 viviendas, que es la que pretenden desalojar.
“Ellos para censar militarizaron la zona, pero ahí no vamos a permitir que se mueva una varilla si no se procede a desalojar a los que viven en la confluencia de la construcción del Metro, que temen se produzca otro desastre”, declaró. Pérez señaló que ya la vecindad siente temor y nerviosismo, lo que no ocurría previo a desplomarse el canasto de varillas de unos 180 pies, “por eso le pedimos a la Opret que haga el desalojo a unos 30 metros de la construcción de las columnas que sostendrán el tranvía.
El dirigente comunitario deploró que a la fecha el subdirector de la Opret, ingeniero Leonel Carrasco, no haya dado la cara luego de que se cayera la estructura de metal. “El sector está unido, en paz y en espera de que se solucione el problema, pero ahí no van a trabajar, porque estamos dispuestos a enfrentarlos como sea, y responsabilizamos a las autoridades de lo que pueda ocurrir”, expresó.
En el área de la construcción, esta mañana técnicos chequeaban las maquinarias para calentarlas y reiniciar las labores, y al lugar fueron enviados más de diez agentes de la Policía con chalecos antibala, portando armas largas, y gases lacrimógenos, y listos para entrar en acción ante cualquier protesta.
Pérez afirmó que los ingenieros de la Opret llegaron pasada las 11:00 de la mañana y se marcharon 30 minutos después, porque sólo censaron tres viviendas de las afectadas por el canasto de varillas, y otras 22 situadas a lo largo de la malla ciclónica que protege la zona de construcción.
Luis Miguel Matos, tío de la niña recién nacida que junto a su madre resultó herida al caerse el canasto de varillas, dijo que la mayoría de las viviendas de blocks de Gualey, tienen grietas debido a las vibraciones que producen las máquinas que trabajan en la construcción del Metro. Dijo que en el colmado donde trabaja hay varias grietas y que a veces los movimientos hacen que salgan corriendo los clientes, empleados y su propietario.
UN APUNTE
Dan alta a madre herida
Aún nerviosa por el susto, Virginia Castro, de 21 años, madre de la niña de 23 días de nacidas, volvió a su vivienda, donde resultó herida en la cabeza cuando cayó el canasto de varillas el lunes 19.
A Castro le dieron de alta ayer tarde en la Plaza de la Salud, y los vecinos dicen que “ella está nerviosa, tiene cierto trauma, porque cuando escucha golpes fuertes, sale apresurada de la casa”, dijo el tío de la niña Nayalis, el señor Luis Miguel Matos.
