1-¿En el ámbito de la concertación de tratados internacionales, podría usted precisar en qué consiste la denuncia de los mismos y la adhesión a estos?
La denuncia de un tratado es el proceso por el cual un Estado se retira formalmente de un acuerdo internacional, siguiendo las disposiciones establecidas en el propio tratado, o en normas internacionales.
Por su parte, la adhesión permite a un Estado unirse a un tratado del que no fue signatario original, asumiendo las obligaciones y derechos que conlleva. Siempre que sea posible, conforme a lo que establece al respecto el Derecho internacional.2)
2- ¿En las relaciones diplomáticas, a qué se refiere la Conmemoración oficial del Día Nacional?
En una fecha determinada, anualmente, cada Misión Diplomática (generalmente Embajada), acreditada en el Estado receptor, programa una serie de actos, con el propósito de celebrar el llamado Día Nacional, que corresponde a la fecha de proclamación de independencia generalmente en las repúblicas, e igualmente al natalicio del Monarca reinante en los Estados monárquicos, u otra fecha de trascendental significación para el Estado celebrante (es decir, el Estado que envía o acreditante).
La Cancillería del Estado receptor remitirá, con tal motivo, una Nota formal de felicitación a la Misión Diplomática correspondiente. Asimismo, y conforme a una ancestral costumbre, se suelen enviar sendos arreglos florales a nombre del Jefe de Estado y del Canciller, a la esposa del Jefe de Misión, o bien a la propia Jefa de Misión, en caso de que la titular sea una Dama.
De igual forma, la Cancillería del Estado Receptor remite mensajes de felicitación al Jefe de Estado y al Canciller de esa nación, de parte de sus homólogos nacionales. A la misión celebrante le corresponde programar, por dicha conmemoración, diversos actos que esencialmente suelen consistir en una ofrenda floral en el monumento denominado “Altar a la Patria”, también actividades culturales y de difusión de la identidad nacional y “un acto oficial de carácter social” que puede ser una “solemne recepción”, un vino de honor u otro modo de celebración semejante.
El precitado “acto oficial”, debe incluir los denominados “discursos brindis”, que son ofrecidos justo en la mitad del mismo.
En las palabras del Jefe de Misión, además de la fiel observancia de los requerimientos protocolares, que incluirán preminentemente el motivo de la celebración.
Asimismo concisamente, debe referirse a los avances en las relaciones bilaterales. Igualmente promoverá “breve y consistentemente” el comercio, el turismo y la canalización de la inversión extranjera hacia su país.
Todo ello debe tomarse de 20 a un máximo de 45 minutos. Estos discursos deben ser dos: primeramente el del anfitrión, que merece la respuesta del Canciller, o de su representante generalmente un Viceministro.
Conforme a requerimientos contemporáneos, además de los habituales invitados (Autoridades del Estado receptor, incluidos obviamente los de Cancillería, Representantes Extranjeros y, por supuesto, nacionales del país acreditante residentes en el país de la celebración), serán invitados: inversionistas, empresarios, y otras personalidades, especialmente los que cuenten con “vinculaciones” con la nación celebrante.