Risoterapia fue exactamente eso: una sesión intensiva de terapia en base al humor. Pero no cualquier cualquier humor. No ese que surge en cualquier ambiente al partir de un buen chiste. No. Esta vez se trataba de una convocatoria de grandes ligas.
Un Carlos Sánchez, que no todo el mundo tomó en serio cuando salio con su barba y su mirada de como venida de una niñez acentuada con su mirada corn flakes y que uno supone sobreprotegido padres bondadosos, desde cuando comenzó con sus monólogos en Casa de Teatro, no siempre llenos de público, hasta el presente cuando ostenta una posición que más que de liderazgo artistico es de digno respeto a su profesion.
Un Alexis Váldez, una verdadera maquinaria del humor de gran estelaridad internacional, maestro del humor y la buena memoria, inteligente al extremo bueno en todo: cine (guión dirección y actuación), singular presentador y entrevistador de televisión latina desde Esta Noche Tu Nithg, agilísimo compositor de temas musicales, radicado en lo chispeante del ojo del cubano despierto ante todo tema que levante las oleadas de carcajadas que sabe producir con natural histronismo escénico.
Un Jochy Santos que, además de caer bien siempre por ser parte del perfil nacional del humor y representar uno de los más sistemáticos y serios aparatos empresariales de hacer radio y televisión.
Los tres se integraron a una bien concebida producción que se inició con una introducción en la cual, vestidos de gala, con la elegancia del blanco y negro de etiqueta, hicieron un muestrario de sus chistes, algunos de los cuales eran más machistas que los que cuenta Macho Pérez en el Parque Colón entre sus amigos, (mensajes que deben revisar los tres, en vista de que las condiciones sociales en torno a la agresividad verbal contra las mujeres no son las mismas de hace 30 años).
Sánchez y Alexis, ya en sus rutinas individuales, optaron por el humor de concepto, tocando las numerosas vertientes de un tema
Carlos Sánchez enfocó: los gases, la vida de casado-soltero, los excrementos y su relativa importancia cotidiana. Alexis, expuso una perspectiva genial comparativa entre la vida de los perros y de los humanos (sencillamentes desternillante).
La Jocheta es otra dimensión, demostración del uso intensivo del chiste individual como unidad de divertimento colectivo. Lo de Jochy es la expresión de un fenómeno colectivo de aceptación de un talento, que se ha desarrollado con consistencia y humidad, logra penetrar el sentimiento de la colectividad con un arte cercano y amigable. Hay que homenajear igualmente la actuación de la Orquesta Divertida, la de planta en el programa de televisión que difunde cada sábado Telesistema. Músicos y coros a la altura de las tres estrellas del frente.

