Editorial Opinión

Salario mínimo

Salario mínimo

Centrales sindicales y Confederación Patronal inician desde hoy negociaciones ante el Comité Nacional de Salarios del Ministerio de Trabajo a los fines de fijar nuevos topes a las diferentes categorías de salario mínimo, en base a una propuesta inicial del sector laboral de un aumento de un 35 % a nivel global.
La discusión sobre incremento en sueldos y tarifas estará matizado por el marcado aumento de la inflación, que en 2022 alcanzó un 7.48 %, según el Banco Central, lo que significa una marcada reducción en término real del poder adquisitivo salarial.

De los 2,210,390 trabajadores inscritos en la Tesorería de la Seguridad Social, un 38.2 % (845,235), devengan salario promedio mensual por debajo de la canasta básica de consumo, que es de RD$25,215, situación que se agrava a causa del incremento en el Índice General de Precios (IGP).

El salario mínimo vigente oscila entre 21 mil pesos mensuales para las grandes empresas, RD$19,250 para las medianas y RD$12,900 para las pequeñas, en tanto que para la micro empresa seria de RD$11,900 y para los vigilantes RD$17,750.

En todos los casos, incluidos, los correspondientes a empleados del sector público (RD$10,000), y trabajadores de zonas francas (RD$11,500), el ingreso mínimo no alcanza a cubrir el costo de la canasta básica, cuyo valor superaba los 25 mil pesos antes del rebrote inflacionario.

Empleadores y sindicatos están compelidos a arribar a acuerdos sobre salario mínimo para los distintos sectores laborales en base a un nivel de inflación acumulada que data de hace más de dos años, aunque también se requiere explorar la posibilidad de un consenso que se ubique entre lo ideal y lo posible.

No debería colocarse en primeros planos de las negociaciones el falso criterio de que el valor del salario representa el mayor costo de producción, como tampoco debería alegarse que alza salarial significa despido de trabajadores, porque el éxito empresarial es el resultado del vínculo entre capital y mano de obra.

El índice de inflación acumulada debería ser el primer elemento a tomar en cuenta en las negociaciones sobre salario mínimo, más aun cuando queda demostrado que ningún nivel salarial vigente alcanza para cubrir la canasta alimenticia básica. Que esta vez no se insista en enseñar al burro a no comer.

El Nacional

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