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La dieta Keto

Últimamente se han puesto muy de moda las dietas donde los carbohidratos brillan por su ausencia provocando que el cuerpo entre en un estado de formación de ácidos grasos como la acetona, el acido B-hidroxibutirico y el acetoacetato, 3 residuos grasos formados por el organismo humano en respuesta de la dieta “keto”.

Keto viene de la palabra “ketogenics” en inglés, que quiere decir en el lenguaje médico “cetogénesis” o sea formación de los “cuerpos cetónicos” antes mencionados.

Es bueno recordar, que en la naturaleza existen tres nutrientes muy importantes que una vez ingeridos, el cuerpo los tritura y produce las calorías necesarias para que nuestro corazón mantenga su ritmo, la sangre circule en nuestras arterias y venas y podamos vivir, son los llamados “macronutrientes” representados por las “proteínas, las grasas y los carbohidratos.”

Esta dieta cetogénica fue utilizada desde los tiempos mas remotos de la antigüedad en el tratamiento de la diabetes, donde la proporción sugerida del aporte de calorías diarias dependían de las grasas (70 a 80%) hoy una dieta saludable se recomienda utilizar no más de un 30% por aquello del aumento del colesterol y triglicéridos que este menú produce.

Otra importante utilización de estas dietas “keto” es en los “niños epilépticos” donde se ha podido ver una reducción de las crisis “convulsivas” propias de la enfermedad, cuando llevan esta modalidad de nutrición rica en grasas y proteínas, donde está prohibido – para que produzca su efecto- el consumo de pan, arroz, harinas, azúcar, frijoles, leche, maíz, pastas y pan. –

En el manejo del sobrepeso y la obesidad, también se han utilizado las dietas “keto”, pero médicamente se consideran como una modificación de la famosa “dieta de atkins” popularizada hace algunos años y que ha sido motivo de amplias controversias médicas por su efecto en las paredes de las arterias.

Otros efectos secundarios reportados por el consumo de la dieta “keto” es el cambio del aliento (halitosis), cambio en el humor, mareos y crisis de baja de azúcar o hipoglucemia.

Modernamente las dietas “keto” se utilizan por “periodos cortos”, generalmente no mayores de 10 días con fines de provocar un estado de cetosis en la sangre, que generalmente se inicia al tercer día de iniciar una dieta de este tipo.

El Nacional

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