Otra vez el Mauricio Báez

El club deportivo y cultural, Mauricio Báez, acaba recientemente de ganar su octava corona del torneo de Baloncesto Superior del Distrito Nacional. Y lo significativo es, que lo ha hecho en un momento de alta categoría histórica para la humanidad, pues atravesamos por una pandemia que nos ha golpeado despiadadamente.

Los mauricianos demostraron ser capaces de preparar un gran equipo con jóvenes talentosos para llevar alegría al país, dentro de tanta tristeza y además, abrazar un rol vanguardista en la lucha contra la covid, al vacunar hasta el momento a miles de personas, hacer más de 30.000 pruebas PCR y distribuir más de 2 millones de mascarillas entre las comunidades más necesitadas.

Se demuestra, que una organización con tantas responsabilidades sociales, en el campo del arte y la cultura, deporte, educación y salud, jamás lograría resultados positivos en base a un esquema individual, sino colectivo. Y eso fue lo que sucedió: José Boyón Domínguez, presidente de los mauricianos, Amaury Heredia Guerra, gerente del equipo, Melvyn López, mánager y algunos miembros de la directiva, se encargaron del equipo de baloncesto para poner a gozar a los villajuaneros y a cientos de ‘’enfermos’’ mauricianos que viven en los Estados Unidos, mientras que César Heredia Guerra, se ‘’atrincheró’’ en la fundación para emprender una tarea titánica en la lucha contra la covid.

La primera dama de la República, Raquel Arbaje, visitó la Fundación Mauricio Báez y pudo valorar en su justa dimensión, no solamente el servicio brindado en el proceso de vacunación, sino, el amor con que se hace.

Ganar en buena lid la octava corona a un equipo de tanta tradición como San Lázaro y profesar amor y cuidado a los demás en esta crisis sanitaria, son dos proezas que sólo pueden lograrse, cuando existe un compromiso con el país y una tradición de apego a los valores inculcados Y es ahí, cuando las figuras de Nelly Manuel Doñe, Nelly Pozo, Julio Pozo, Danilo Aquino, Leonel Carrasco y su líder histórico, Leo Corporán, adquieren un inconmensurable valor.

El torno distrital ha tenido siempre grandes aliados. Esta vez le tocó a José Ignacio Paliza. El mismo José Heredia Castillo, Corporancito, no deja de ser ‘’un lujo’’ para la Abadina, pues siendo un exjuez de la Cámara de Cuentas con un prestigio ganado, se decidió ayudar al baloncesto y ha hecho un gran trabajo.

El Mauricio Báez y su fundación están en una etapa de madurez, donde sus dirigentes valoran sus acciones, en base a un retorno de bien social hacia las comunidades a las cuales les sirven. Esa es la verdad.
Salve campeones.

Por: Ramón Rodríguez

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