Editorial Opinión

Solidaridad

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Los bancos de Reservas, Popular y BHD actúan con la sensibilidad que ameritan las circunstancias con los millonarios donativos que han anunciado para familiares de las víctimas y damnificados por el disturbio tropical que ha azotado el territorio. Además de los 27 muertos de que ha dado cuenta el COE (Centro de Operaciones de Emergencias) y los efectos psicológicos el fenómeno atmosférico ha provocado daños materiales, incluyendo la agricultura, por miles de millones de pesos.

Aparte de seres queridos muchas familias han quedado a la intemperie con la destrucción de sus viviendas por efectos de las inundaciones, que también han arrasado o dañado ajuares y otros bienes. La situación es tétrica para esas personas que hoy dependen para subsistir precariamente de la caridad pública y que para colmo de males algunas han quedado aisladas por la caída de puentes.

El Gobierno ha anunciado un vasto operativo de asistencia alimenticia y de medicamentos a través de sus programas sociales en las zonas afectadas por las torrenciales lluvias. Pero en las condiciones en que han quedado familias y comunidades se precisa de la solidaridad como la ha anunciada por los tres bancos para mitigar sus necesidades. El Reservas anunció un donativo de 100 millones de pesos, mientras que el Popular y el BHD lo harán de 60 y 50 respectivamente.

Es justo reconocer el aporte de esas entidades bancarias para socorrer a personas que incluso no visualizan todavía su futuro inmediato. Lo ocurrido el sábado no es solo para lamentarse, sino para ayudar a superar con la más oportuna colaboración los daños materiales y los traumas dejados en la población.
En las condiciones en que quedaron es comprensible que muchas familias estén en shock. Hasta personas que no fueron afectadas están conmovidas por la dimensión de los daños.

El gesto de la banca tiene que valorarse en su justa dimensión, pues es una realidad que lo más conveniente para la economía y la vida social es que la nación supere cuanto antes los percances ocasionados por la tormenta.

El Nacional

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