¿Qué Pasa?

Teatro Guloya y sus 29 años de lucha

Teatro Guloya y sus 29 años de lucha

La gran proeza de los dos fundadores de Teatro Guloya es haber persistido en sus sueños escénicos, que están cumpliendo 29 años haciendo teatro independiente, manteniendo abierta una sala teatral (en dos etapas) en las cuales han montado 26 espectáculos que incluyen adaptaciones de textos clásicos, creaciones colectivas, textos propios, obras para público infantil, adaptaciones de obras literarias latinoamericanas.

Claudio Rivera y Viena González resumen los cinco hitos más importantes acontecidos en estas casi tres décadas: 1- Estudios de Teatro en Cuba; 2- El retorno a país a instalarse y hacer teatro como acción fundamental de sus vidas; 3- Abrir en 2006 su primera sala de teatro en Gazcue, creando un precedente en esa parte de la capital y lo demandante que era el proceso, en trabajo y recursos; 4-El tener que clausurar esa sala; 5- Persistir en su objetivo al abrir, hasta el día de hoy, la sala Otto Coro, en la calle Arzobispo Meriño de Ciudad Colonial y el respaldo recibido en el proceso de Freddy Ginebra, de Casa de Teatro y el colectivo del sector teatral.

Los dos teatristas expresan a ¡Que Pasa! que tienen muchas personas a las que agradecer, comenzando con las orientaciones de los maestros Otto Coro (Teatro) y Eduardo Villanueva (en danza), a Teatro Gayumba que le ofrecieron un ejemplo magnifico de trabajo, al director de Nuevo Teatro, Rafael Villalona, por la perspectiva y experiencias compartidas sobre el teatro independiente.

De sus enseñanzas en el exterior agradecen aVicente Revuelta, a Flora Lauten y Raquel Carrión (fundadoras del legendario Buendía y profesoras de teatro en Cuba), a Santiago García (del Teatro La Candelaria), Eugenio Barba y Miguel Rubio (deYuyachkani,Perú) – todos por sus enseñanzas- y a Los Guloyas de San Pedro de Macorís, en cuyo nombre bautizaron su grupo teatral, por el entusiasmo que tienen para entregar su arte a la gente en las calles de la ciudad del Este y otros puntos.

En la pandemia

Sostienen que la emergencia sanitaria hizo suspender todos los espectáculos de cara al público, pero que se ha hecho un trabajo de intercambios y conversatorios con artistas de teatro y núcleos de público, a fin de mantener el entusiasmo por las artes escénicas. Explican que como artistas del teatro no tienen opción para entrar en ninguno de los programas de asistencia del Estado (Fase I y Fase II, Quédate en Casa y Pa ti).

Consideran que todavía hay que “enamorar” al Estado para que comprenda que debe apoyar mucho más el teatro en la medida en que es un servicio cultural público. “Auspiciar el arte es una responsabilidad del Estado y por eso deben sensibilizarse para estimular la creación de espectáculos, su difusión y sostener las salas independientes de teatro” dice Claudio Rivera.

Viena González indica que esperan con ansiedad el momento del reencuentro con el público, porque con la masa de espectadores se crea una conexión que es única e irrepetible.

EL DATO

El inicio

La compañía fue iniciada en 1991, cuando Viena González, que pertenecía al grupo de Danza de INTEC y Claudio Rivera participaba en el Grupo de Teatro Proyección, hicieron clara conciencia de que debían crear un proyecto teatral propio que fuera expresión de sus aspiraciones artísticas.