El vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista, Pelegrín Castillo, advirtió ayer que el retiro de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah) agravará los riesgos de que el problema haitiano se convierta en una crisis insular capaz de afectar la paz y estabilidad de República Dominicana y la región del Caribe.
El legislador criticó que la posición de la misión dominicana se limitara a abstenerse en esa votación donde se incrementan los peligros sobre la integridad territorial por la explosiva situación imperante en Haití y la región Gran Caribe, en gran modo generada por la suma de fracasos de la comunidad internacional.
“Los poderes internacionales saben perfectamente que la situación imperante en Haití es gravísima. Que todos sus problemas fundamentales se están agudizando, por eso es inaceptable su retiro en estos momentos. Eso solo se entiende si el plan real es dejar que se deteriore aún más, quizá con motivo de un escenario de conflicto insular y regional, para volver a intervenir por mucho tiempo en toda la Isla de Santo Domingo. Por eso es penoso que la posición dominicana sea la de la abstención”, precisó.
Cree que lo correcto debió ser adoptar una posición enérgica de denuncia frente a la ineficacia e insuficiencia históricas de la acción internacional, al tiempo de reclamar garantías para la integridad del territorio dominicano, que no puede seguir siendo la zona de amortiguamiento o bufering de la crisis haitiana”, enfatizó Castillo.
El dirigente político recordó que existen sectores en la región que quieren vincular la crisis política de gobernabilidad que impacta Haití con República Dominicana, a la vez que es elemental que en una región incandescente marcada por serios conflictos políticos ideológicos existan actores que quieran detonar una crisis mayor en la Isla de Santo Domingo con veintidós millones de habitantes y agudos desequilibrios y marcadas diferencias históricas y culturales.
“El liderato nacional debería definir una política de Estado en función de nuestros intereses nacionales y lamentablemente no lo está haciendo: en el 2015 el Poder Ejecutivo firmó un pacto insólito y desequilibrado que fue anulado por el TC, que permitía presencia militar de USA en el territorio sin límites de ningún tipo. Ahora, en cambio, impulsa giros agresivos dentro de una política exterior opaca que ya involucra a China en materia de seguridad y defensa, mientras Venezuela y Cuba señalan a República Dominicana como foco de conspiraciones en su contra, justo cuando las fuerzas de oposición de Haití, que se han propuesto derrocar al Presidente Juvenal Moise, están siendo apoyadas por esos países. ¿Que es lo que se busca?”, puntualizó Castillo.
Finalmente, Castillo exhortó al pueblo dominicano a organizarse y movilizarse, para enfrentar los planes de imponer una solución dominicana a los problemas de Haití, al tiempo que advirtió a los sectores políticos a no seguir empleando Haití y los haitianos como una carta de negociación de sus intereses subalternos o coyunturales con las potencias mundiales y regionales y Comunidad Internacional, ya que eso constituye un crimen de lesa patria.
