Rostros de asombro e inocencia, acompañados con hermosas sonrisas de felicidad provocó la divertida y emocionante aventura helada que trajo consigo el maravilloso mundo de Disney, a través de su espectáculo “Disney On Ice”.
Estas emociones no solo se reflejaron en las bellas caritas de los más pequeños de la casa, también en los rostros de las decenas de padres que rememoraron su infancia y por más de dos horas volvieron a ser niños.
A las 7:32 minutos salieron a escena Mickey Mouse, Minnie Mouse, Goofey y Donald, entre los gritos ensordecedores y los brincos de los infantes. Los emblemáticos personajes fueron el hilo conductor para la presentación de las tradicionales historias de amor entre el príncipe y la princesa.
Con impresionantes y bellos escenarios móvibles, cada uno de los musicales resumía los inolvidables, románticos y enternecedores cuentos. La primera historia en presentarse fue Lion King, seguido por Blanca Nieves, Aladin y La Sirenita.
Luego de un intermedio de unos 15 minutos se presentó Rapunzel, Toy Storie, Buscando a Doris y finalizando la divertida noche con el cuento más aplaudido y coreado por grandes y chicos, Frozen.
Este espectáculo contó con una gran cantidad de efectos especiales que le daba un toque de realidad a cada presentación.
Los actores en sus bellos trajes, demostraron la destreza que poseen en el patinaje artístico, y entre piruetas y splits, se llevaron consigo la admiración y aplausos de los pequeños durante el show.