
El presidente de la República Luis Abinader y la primera dama, Raquel Arbaje, encabezan la guardia de honor frente al féretro de Rubby Pérez, junto a José Paliza, ministro de la Presidencia y Roberto Ángel Salcedo, ministro de Cultura, en el Teatro Nacional Eduardo Brito, desde donde partirán hacia el Parque Cementerio Puerta del Cielo./Foto ELIESER TAPIA
A diferencia de otros días, las escalinatas del Teatro Nacional Eduardo Brito no conducen al disfrute de un concierto, una obra o un recital sinfónico, es el camino a una despedida dolorosa, al último adiós de un grande, a «La voz más alta del merengue», Rubby Pérez.
Tristeza, dolor, pesar, es lo que se respira desde las 10:00 de esta mañana, en el vestíbulo del teatro que acoge las honras fúnebres del intérprete de Volveré, Locamente enamorado, Tonto Corazón, entre otros éxitos, quien resultó ser unas de las más de 200 víctimas fatales del desplome del techo de la discoteca Jet Set.
Encima del féretro yacían su característico sombrero y sus lentes de sol, rodeado de rosas blancas y, al lado de éste, una fotografía con la gran sonrisa que le caracterizaba.
Pasadas las 10:10 de la mañana, iniciaron oficialmente las honras fúnebres del artista de 69 años, con la llegada del presidente de la República Luis Abinader y la primera dama Raquel Arbaje, quienes encabezaron el solemne acto donde sonaron las notas del Himno Nacional en la voz de Rubby Pérez, y posteriormente el mandatario hizo junto a su esposa guardia de honor junto al féretro.
Con lágrimas en sus rostros, colegas, amigos, familiares y fanáticos, se han mantenido dándose cita al espacio que acoge los restos del artista dominicano hasta las 4:00 de la tarde, para posteriormente darle cristiana sepultura en el cementerio Puerta del Cielo, del kilómetro 20 de la autopista Duarte, a las 5:00 de la tarde.
Juan Luis Guerra, José Paliza, ministro de la Presidencia; Roberto Ángel Salcedo, ministro de Cultura; Amaury Sánchez, viceministro de Cultura; el merenguero Manny Cruz, la Alcaldesa de Santo Domingo Norte, Betty Gerónimo, entre otras personalidades, hicieron acto de presencia.
“Me siento devastado, con el corazón destrozado, esta es una tragedia terrible para el país, para tantas familias. La partida de Rubby me destroza el alma, es una pérdida enorme para la cultura dominicana, la música, el merengue. Todo esto es muy impensable”, manifestó el merenguero Manny Cruz.
Fanáticos y colegas rinden homenaje cantando sus éxitos mientras el país llora la pérdida de una leyenda
La hija y corista del fallecido artista Zulinka Pérez, con el corazón roto, cantó a piano, en honor a su padre Color de rosa y Cuando se ama, para posteriormente darle paso a cánticos de alabanza, interpretados por cuatro de de sus hermanos.
Tras el retiro del presidente y la primera dama, las puertas fueron abiertas al pueblo. Seguidores iban entrando despacio en una larga fila con la tristeza reflejada en sus rostros.
Para romper el hielo un fiel fanático, con voz parecida a Pérez, comenzó a cantar sus temas, los cuales fueron coreados a una sola voz por el resto de los presentes.