Para sectores empresariales la ausencia de criterios técnicos de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL) entra en conflicto con la autoridad del Consejo Nacional de Seguridad Social, entidad que es la garantía de ese sistema, y pone en peligro su equilibrio financiero.
Al cumplirse hoy 17 años de la creación de la Ley 87-01 sobre la seguridad social, encuentra enfrentados al empresariado con la SISALRIL ante la demanda que interpuso en el Tribunal Superior Administrativo (TSA), que busca eliminar el efecto suspensivo del artículo 13 del reglamento de Normas y Procedimientos para las Apelaciones del Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS).
Los empresarios han externan sus inquietudes de rechazo ante la acción judicial de SISALRIL acción que consideran improcedente.
La propuesta de medida cautelar de la Sisalril ha sido rechazada además por la Asociación de Industriales de la República Dominicana y la Asociación de de Administradoras de Riesgos de Salud que han advertido ese intento podría generar protestas.
Asimismo, la Confederación Patronal (Copardom) rechazó esa acción ante el TSA de la Sisalril al entender que con la medida cautelar propuesta por esa entidad se eliminaría las funciones del CNSS a favor de esa Superintendencia.
De su lado Sisalril sostiene que el propósito de la acción judicial interpuesta ante el TSA procura la derogación del Reglamento de Apelaciones, una medida cautelar sobre el artículo 13 del mismo, con el fin de vindicar la vigencia de la Ley 107-13 sobre los Derechos de las Personas en sus relaciones con la administración y de procedimiento administrativo, y que la misma persigue fortalecer la autoridad del CNSS.
Entiende la Sisalril que se preserva los balances necesarios entre los diferentes actores del Seguro Familiar de Salud, evitando el predominio unilateral de cualquiera de ellas, al margen de la autoridad del CNSS, para continuar entre todos en armonía fortaleciendo el Seguro Familiar de Salud.
Sin embargo, las posiciones de los distintos sectores empresariales que forman parte del sistema tripartito de la seguridad social, consideran que con la decisión cautelar la Sisalril asumiría las funciones del CNSS.
En declaraciones públicas la semana pasada, la vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industria, Circe Almánzar, advirtió que pretenden estatizar de manera unilateral por vía administrativa el sistema de salud lo que generaría conflictos.
Consideró preocupante que una entidad subordinada al Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS), como lo es la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISARIL), sometiera un recurso administrativo contra una decisión del CNSS, lo que implica una insubordinación.
En tanto que la Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de Salud (ADARS) entiende que la decisión de la Superintendencia de acudir a un tribunal para hacer cambios en la seguridad social, obedece al interés de ese organismo de volver a la etapa superada de un modelo asistencial estatizado e ineficiente.
Hace poco la ADARS dijo que estaba claro que el rol de la SISALRIL como órgano técnico del sistema de Seguridad Social, es realizar los estudios de factibilidad pertinentes que aseguren la sostenibilidad del sistema y que garanticen a la población el incremento de la cobertura de salud.
Creen que volver al sistema en el que el Estado administraba unilateralmente la salud, sería un retroceso que afectaría a 7.5 millones de dominicanos que forman parte de un sistema, que hoy es un referente en la región en materia de aseguramiento en salud y que colocaría de nuevo al país ante un modelo asistencial estatizado e ineficiente.
“Por eso pretender violentar la autoridad del CNSS, y eliminar el efecto suspensivo de las medidas que son objetadas por los trabajadores y empresarios, violenta el espíritu de la ley 87-01, ya que la misma es la garantía de la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social y da voz a todos los actores impulsan una mayor eficiencia en la gestión de salud.
Consideran que la intención del titular de la Superintendencia es parte de unos planteamientos recurrentes, “que más bien parecen propios de un activista socialista, promoviendo la superada era, en el que el Estado era juez y parte de todos los sectores sociales”.
Ven que la motivación real para eliminar el efecto suspensivo inmediato de disposiciones potencialmente lesivas para el sistema, es tener la libertad de accionar sin ser cuestionada, sin importar que sus dictámenes pongan en riesgo a actores del sistema y a la misma Seguridad Social.
“Por instancia veamos el caso de la resolución 375-02 del CNSS que toca el tema de la integralidad, ampliando beneficios de alto costo, sin incluirlos en el catálogo y sin el debido costeo técnico y financiero, lo que impedía a las ARS entregarlos y por lo tanto fue objetada por las mismas”, indicaron.
Agregaron “posteriormente, en noviembre del año pasado, el CNSS emitió la Res. 401-02 que corregía la anterior e incorporaba procedimientos y medicamentos de alto costo, ya con el debido análisis técnico, incluyendo un costo de unos RD$40 por afiliado para esos fines.
Esto anualizado supone un gasto superior a los RD$1,700 millones, lo que de no haber sido objetado por las ARS en la resolución anterior, las hubiese llevado a la quiebra y se hubiese desestabilizado el sistema”.
La Superintendencia emitió una resolución correspondiente a la inclusión de parientes hasta el tercer nivel de consanguineidad, sin el debido criterio, costeo financiero y análisis técnico que se espera de un ente regulador como es esa institución, que debe ser técnica, objetiva e imparcial en lugar de su visión populista.
Creen que esta intención se evidencia en la misma demanda interpuesta por la Sisalril donde quienes la apoyan a instancias de ella misma son asociaciones de pacientes con enfermedades crónicas.
UN APUNTE
Industriales
El empresario Campos de Moya, presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) advirtió hace dos semanas sobre los riesgos de intentar debilitar la autoridad y las decisiones del CNSS como dijo pretende hacer la Sisalril. Posteriormente otros empresarios se expresaron de manera similar dado que el problema los involucra a todos, al igual que a los trabajadores afiliados.
