La petición de una intervención militar en Haití, como una opción para controlar los grupos criminales que operan en esa nación, sigue tomando fuerza entre los diferentes sectores de República Dominicana.

No obstante, coinciden en que la participación de fuerzas extranjeras en la solución de la crisis política, económica, social e institucional que mantiene paralizado ese país debe ser integral.

La postura más reciente sobre el tema fue externada este jueves por el movimiento cívico Participación Ciudadana, que afirmó que una intervención militar e integral es “necesaria, pertinente y urgente”, para que Haití deje de ser un Estado fallido.

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Ayer, hablando a nombre del gobierno dominicano, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, dijo que dados los graves hechos de violencia que suceden en el vecino país, es imperativo y urgente el despliegue de fuerzas extranjeras para controlarlo.

Crisis que desespera

“La solicitud pide fuerzas armadas bilaterales ofrecidas de manera voluntaria”, expresó Álvarez durante en el almuerzo de la Cámara Americana de Comercio, donde fue el orador invitado.

El funcionario estatal se refirió a la reciente petición de despliegue inmediato de soldados extranjeros en Haití, hecha la semana pasada por del primer ministro de ese país, Ariel Henry, y 18 miembros de su gabinete.

Previamente, el presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, favoreció una intervención militar en Haití para enfrentar la crisis de gobernabilidad que enfrenta esa nación.

El dirigente de la sociedad civil se unió a quienes consideran que el fortalecimiento institucional no debe esperar en la vecina nación.

El Instituto Duartiano ha protagonizado marchas en la capital y Santiago para presionar a la comunidad para que intervenga en la crisis haitiana sin dilación.

Las pandillas haitianas han sembrado el terror y el caos en el vecino país hasta paralizarlo, con asesinatos y bloqueo de caminos en la capital y otras ciudades importantes.

Escasez de alimentos, agua, combustibles y otros productos básicos son partes del panorama.

Las gasolineras y escuelas siguen cerradas. Los bancos y tiendas de alimentos están operando en un horario limitado.

Joseph Abreu, coordinador general de Participación Ciudadana, considera que esa acción debe estar liderada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o la Organización de Estados Americanos (OEA), no por un país en particular.

En este caso, dijo, no debe quedar la impresión de que hay objetivos particulares de algún país, sino de la comunidad internacional de apoyar a Haití.

Abreu consideró que la participación de la comunidad internacional en la crisis debe servir para “llevar a ese país a sembrar los cimientos de la institucionalidad”.

“Estamos hablando de una intervención miliar para controlar, de cara a crear las estructuras económicas, de cara a fomentar inversiones, de cara a fortalecer sus sistemas de educación, de salud y su gobierno, en sentido general”, precisó el coordinador general de Participación Ciudadana.

Dijo que hay que ayudar a los haitianos a crear una convocatoria a elecciones que conduzca a elegir un liderazgo renovado.

Dice la ONU

Recientemente el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó a discutir urgente la solicitud del gobierno de Haití para el despliegue de una fuerza internacional en ese país y propuso al Consejo de Seguridad posibles fórmulas para dar apoyo de seguridad a la nación sumida en el caos.