SANTIAGO. El centro de esta ciudad, de donde el pasado fin de semana el cabildo retiró los vendedores ambulantes, desde esta mañana es vigilado por agentes de la Policía Nacional y municipales, ante la amenaza de los desalojados de retomar el área.
Por primera vez en años, el denominado “casco urbano” de aquí luce con sus calles y aceras totalmente despejadas, lo que posibilita el tránsito tanto de peatones como de vehículos.
Los agentes se encuentran apostados en la mayoría de las esquinas de la zona céntrica de esta ciudad, acción rechazada por los venduteros, quienes hace algunas semanas agredieron a las autoridades cuando intentaron desalojarlos.
Ante la decisión de la Alcaldía, de evitar que se reinstalen esos venduteros, gran parte haitianos indocumentados, un grupo de afectados montó esta mañana un piquete en la calle Del Sol. Pidieron que aunque con regulación, se les permita volver a ofertar sus mercancías.
Michael Núñez, encargado del departamento de Medio Ambiente de la Alcaldía, dijo que dicha disposición se mantendrá “porque los ciudadanos no pueden seguir afectados por esos tipos de negocios”.