El presidente de la Comisión de Ética y Combate a la Corrupción Pública, Marino Vinicio Castillo (Vincho), criticó hoy el enfrentamiento que mantienen el jefe de la Policía y el Procurador General de la República, y aseguró que éstos deben estar enfocados en el combate a la delincuencia. “El enfrentamiento entre el Jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo y Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, no es provechoso, porque ambos corresponden a una área muy sensible y tenemos un enemigo común poderosísimo que es el crimen organizado y la delincuencia derivada”, señaló. Dijo que el enfrentamiento entre estos dos funcionarios es una muestra penosa de división que debilita los esfuerzos para enfrentar el crimen organizado.
Sostiene que Domínguez Brito y Castro Castillo debieron ventilar sus diferencias de manera reservada, sin pasarlo al público.
Aseguró que las imputaciones que hace el procurador a la Policía, de implementar prácticas de torturas, no son ciertas. Sostiene que no es verdad que en el gobierno de Medina, la Policía esté utilizando planchas calientes para torturar a los presos.
Advirtió que ese tipo de denuncias del procurador le hacen daño al país a nivel internacional y recomendó a ambos funcionarios tener profesionalidad y conocimiento del Estado.
“Yo no creo, y el procurador tiene cierta fijación con eso, que el uniforme degrade a la persona, ni que el traje de civil la santifique, así como aparecen policías y oficiales de policías que comenten faltas gravísimas, también aparecen en la clase nuestra de abogados y de otros profesionales”, puntualizó.
Sin embargo, dejó claro que en las investigaciones sobre crímenes la Policía dominicana es eficaz, ya que son raros los casos que en un corto plazo no estén detectados los autores.
Polémica
El procurador y el jefe de la Policía mantienen una polémica que ha evidenciado una falta de coordinación entre ambas instituciones que están llamadas a actuar una de la mano de otra para investigar los actos delictivos y administrar justicia, con lo que se reprimiría el crimen organizado.
Mientras, Domínguez Brito ha expresado su posición de tener una Policía cuyo método de interrogación no sea darle un tiro en la rodilla a un imputado o ponerle una plancha en el pie para obtener una declaración, no era algo solo suyo, sino un asunto de Estado.
De su lado, el jefe de la Policía indicó que “contrario a la ineficiencia del desempeño policial que se pretende resaltar, los miembros de la institución son los menos remunerados de las entidades estatales.
