El buen gobierno
El presidente de la Cooperativa La Altagracia se ha pronunciado sobre el dirigente cooperativista y el buen gobierno:
«Las Cooperativas como empresas asociativas tienen un régimen de gobernanza muy diferenciado en relación al gobierno de las empresas capitalistas donde quien manda es el dinero a través de las acciones que constituyen el patrimonio. Quien más acciones posea ejerce la administración.
Sostiene, en el marco del VI Congreso Cooperativo Dominicano, que en el cooperativismo un socio representa un voto, sin importar la cantidad de aportaciones que tenga en el capital patrimonial, esto garantiza la accesibilidad de cualquier socio calificado a los distintos órganos de administración, dirección, control, supervisión y fiscalización. Desde la Asamblea General de Socios o de Delegados, hasta los Consejos de Administración, Vigilancia, Comité de Créditos y Comisiones designadas, cualquier miembro puede ejercitar sus competencias profesionales, técnicas o empíricas en beneficio de la institución a la que decide servir y obtener servicios.
«La única condición exigible para ser parte de la dirección de los órganos de gobierno en las cooperativas es ser socio. El Estatuto de cada organización establece, en sus artículos sobre deberes y derechos de los asociados, cuáles serían los requisitos para que los seleccionados ejerzan como mandatarios. Así se sustenta un gobierno participativo, incluyente y democrático» afirma, para agregar: «La carrera directiva para los asociados, debe comprender un enfoque de compromiso con el cumplimiento de sus responsabilidades económicas, sociales, éticas y de actitudes, desde la base hasta la cúspide de la pirámide de dirección».
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La historia de la Cooperativa de Servicios Múltiples de la Universidad Utesa tiene una trayectoria que hoy rescatamos, tomándola de la edición más reciente del mensuario El Cooperador:
SANTIAGO. 1982. Eran los tiempos de creer y crear. Un profesor matemáticas y cálculos de la Universidad Tecnológica de Santiago, pide cita con el rector de UTESA y para sorpresa del principal ejecutivo docente, le plantea que es tiempo de crear una cooperativa en esa Universidad.
El doctor Príamo Rodríguez Castillo, que tenía idea cercana al valor del cooperativismo, no vacila ante el licenciado Eddy Samuel Álvarez, quien ya había convocado a unas 20 personas para formar un grupo cooperativo (estructura que es el paso previo antes de fundar la nueva institución) , recibe con alegría la disposición de su Rector.