POR: Rafael Peralta Romero
rafaelperaltar@gmail.com
Legisladores desnudos
Con su observación y devolución al Congreso Nacional de la ley que modificaría varios artículos del Código Procesal Penal, el presidente Danilo Medina le ha tirado mantos a los legisladores para que se cubran, pues se quedaron desnudos en la calle. Así lo revelan la forma en que aprobaron el proyecto y algunas alteraciones aplicadas.
El consultor jurídico del Poder Ejecutivo, César Pina Toribio, informó que el presidente Medina estima conveniente y saludable ofrecer la oportunidad de que se debatan las consideraciones que han sido levantadas como razones para su devolución al Congreso. La opinión pública se ha pronunciado contra la eliminación de un apartado en particular.
Me refiero al artículo 85, que permite a cualquier ciudadano querellarse contra funcionarios públicos que demuestren haber cometido faltas en el ejercicio de sus funciones. Esa exclusión, que deja feos a los congresistas, fue rechazada enfáticamente por organizaciones profesionales y de la sociedad civil, que se expresaron por diferentes vías.
El Presidente ha devuelto el documento apoyado en el artículo 102 de la Constitución. Las cámaras conocerán de las observaciones formuladas, pero si ambas lo aprobaran con las dos terceras partes de los miembros presentes en cada sesión, el proyecto pasa a ser ley, sin que pueda ser observada por el Ejecutivo.
Pina Toribio ha dicho algo significativo: «Es interés del señor Presidente de la República que las reformas que definitivamente se aprueben, satisfagan el interés ciudadano por la seguridad pública, el respeto de los derechos fundamentales de las personas envueltas en los procesos penales y la adecuación de las mismas a las normas constitucionales».
Los legisladores se han encuerado en la calle, no sólo al aprobar la afrentosa modificación al Código Procesal Penal, en cuanto a suprimir la posibilidad de que los ciudadanos puedan presentar querellas contra los funcionarios que hayan incurrido en actos reñidos con la ley y la moral. También hubo en el Congreso un manejo no claro del procedimiento para aprobar la pieza.
La diputada Minerva Tavares Mirabal solicitó una investigación: “…porque lo ocurrido atenta contra los cimientos mismos de la Institución, atenta contra la confianza y la credibilidad que nos debemos como colegas, atenta contra la legitimidad de las leyes y resoluciones que aprobamos para el pueblo dominicano, atenta contra la democracia”.
El Presidente Medina ha cubierto a los legisladores hasta donde sus paños le dieron. La revisión al proyecto de reforma al Código les brinda la oportunidad de purificarse. Senadores y diputados tienen en sus manos la ocasión de cubrirse por sí mismos o seguir en cueros. Ya el Presidente no puede darles otros lienzos para resguardar sus vergüenzas.
 
 
 
                                      
             
             
             
             
             
  
                                 
                                 
                                 
                                 
                                