Muchas veces se cuestiona si comer pan es bueno o malo para la salud. Pero este alimento, que es uno de los principales productos más consumidos en la dieta diaria a nivel mundial, tiene su pro y su contra.
El pan pertenece al grupo de los cereales y tubérculos; está elaborado con harina de trigo, que se caracteriza por contener gran cantidad de hidratos de carbono, que sirven como combustible para el organismo.
Dentro de sus beneficios están que posee una cantidad de macrosnutrientes entre los que se encuentran; las proteínas, vitaminas K y E y minerales como el zinc, selenio, magnesio o el fósforo. Además, aporta fibra y energía a nuestro cuerpo que mejora la digestión.
También contribuyen al mantenimiento de la actividad muscular e influyen en la temperatura corporal, en la tensión arterial, y en el buen funcionamiento del intestino. Los especialistas en nutrición aconsejan comer entre cinco y seis raciones al día de hidratos de carbono, es decir, una ración en cada comida de: pan, cereales de desayuno, arroz, pasta o patata, especialmente si son integrales.
Dentro de sus desventajas están su gran contenido de gluten, lo que podría suponer un verdadero problema para el aparato digestivo. Otra desventaja de consumir pan en exceso es que este alimento es el principal causante de la obesidad en el mundo, ya que por su bajo costo y fácil acceso, sumadas a factores como el sedentarismo y la falta de actividad física.
Algunos expertos explican que el pan blanco aporta calorías vacías causantes de estreñimiento, obesidad, cáncer, hemorroindes, entre otros padecimientos.
UN APUNTE
Consejos
El periodista y escritor Adam Martín ha escrito varios libros en los cuales señala que comer pan es bueno pero que hay que saber elegirlos.
Recomienda comprar el pan en panaderías artesanal no industrial y comer pan integral porque tiene más vitaminas, minerales y por su índice glucémico.
