Hay piques que matan
“Al Don se lo llevó Movimed para la Plaza de la Salud con un espumero después de una incomodidad con el hijo”, le contaba en voz baja la nana de la casa al vigilante de la lujosa residencia. Los berrinches y la pérdida del control pueden ocurrirnos en cualquier momento de nuestras vidas.
La forma de reaccionar puede ser neuromotora: romper objetos (frangofilia); estrellar cosas; en voz alta proferir obscenidades y a veces llegamos hasta la agresión física.
Depende mucho del tipo de agravio, de la personalidad del ofendido y del lugar y circunstancias en que ocurre el hecho.
Se dice que el pataleo con llantos y hipidos es conveniente como descarga catártica cuando recibimos la súbita noticia de la muerte de un ser querido. En el caso de una dama que sorprende a su consorte en brazos de otra dama, la reacción puede ir desde un desmayo hasta volarles encima a los dos, con énfasis de arañazos y mordiscos a su rival.
A veces la explosión de cólera ocurre con tu gerente en la oficina producto de que traes de la casa tensiones, que no has dormido bien y arriba de eso tu jefe sigue fuñendo con un bendito informe que está retrasado y que debió ser entregado ayer.
En el pasado no hay cosa que encoj… más a uno (la palabra está incompleta por respeto al lector) que le mentaran a su madre y la frase ofensiva hacia alusión a la zona genital de nuestra progenitora… “El c de tu madre”. Ese insulto generaba un pleito seguro.
Cómo liberar tensión antes del estallido
Identifica qué te hace estallar y pon toda tu inteligencia a funcionar para evitar o alejarte de ese estresor.
Expresa tu descontento al momento, ensaya lo que vas a decir en voz baja y con el cuerpo relajado te lanzas: “Señorita es la tercera vez que usted llega bien retrasada y a mí como supervisor eso me hace sufrir”… Cuenta tus frustraciones a tu gente de mayor confianza, eso es como sacar aire por el gusanillo a un neumático. “Mi vieja, es la segunda vez que me mandan a legal en el banco ya yo no aguanto los intereses de tres préstamos”.
Se cree que caminar, meditar, el yoga, los masajes, él o los orgasmos son fuentes que se anteponen a que nuestra computadora cerebral se nos desconfigure.
Una sesión de zumba con una buena siesta a veces te permite torear al marido que llegó a las dos de la madrugada con una inverosímil historia.
El que sale hirviendo a las 6:00 de su trabajo a veces se detiene con unos amigos, juega una mano de dominó, se tira una pequeña y regresa nítido a la casa….
A veces funciona en la mesa donde todos cenan, adelantar su estado de ánimo, “Hoy he tenido un día fatal , pero ustedes no tienen la culpa””.
Cuando sea inminente la misma discusión con tu consorte: sal de la habitación, da una vuelta a la manzana, respira profundo y expele suave el aire, cuenta al revés desde 10 y cuando regreses date un buen baño.
Cosas de la vida real
Lloré delante de mis alumnos; insulté a mi jefe; le tiré el café en la cara a mi marido; le dije a mamá que no me llame más….
Perdona, no te culpes y autocontrólate….
por: César Mella
cesarm2@codetel.net.do
