Opinión

DE SALUD Y OTRAS COSAS

DE SALUD Y OTRAS COSAS

Carta a un joven psiquiatra

Distinguido Colega:

He vuelto a re escribir este artículo para dedicárselo a los jóvenes médicos en formación que están especializándose en el Hospital Psiquiátrico Padre Billini y en el Hospital Salvador B. Gautier.

Cuando te preguntaron por qué te decidiste por la medicina dijiste que desde niño te gustaba operar a los lagartos; que tenías un familiar médico muy sobresaliente y que desde niño te impresionaban las series de los doctores Ben Casey y Kildare.

No olvides que antes de ingresar a la Universidad estudiaste 12 años y que hacerte médico tomó unos seis años.

Un año de estudios generales de medicina interna fue coronado con otros tres años de formación hospitalaria para tratar a las conductas humanas alteradas. Estamos hablando de 22 años.

Tu familia mostró resistencia ante la elección de tu post grado.

Tu mejor amigo te acusó de loquero; tu abuela pensó que esa carrera pone loco al que la ejerce; un ortopedista amigo de la familia te acusó prematuramente de “pastillero”.

Tu hermano mercadólogo te dijo en tono agresivo: “la cirugía plástica es lo que va, pues arreglando tres tetas y dos barrigas te haces de unos pesos con poco esfuerzo”.

Te advierto que no te dejes provocar. Hoy día somos menos de 200 psiquiatras en ejercicio activo, para 10 millones de habitantes.

Entrégate desde temprano a escuchar por largas horas, con mucha atención, los profundos testimonios del sufrimiento humano.

Lee todo lo que puedas y ármate de una sólida cultura general.

Obtén una estricta formación como médico generalista y cultiva el olfato clínico.

Ten respeto y agradecimiento por tus profesores y no vaciles en consultarles.

Haz el esfuerzo por comprar libros actualizados procedentes de las mecas de la investigación fundamental.

Persigue el diagnóstico con dedicación, interés y con métodos de análisis rigurosos, que traten de basarse en las evidencias.

Ganarás dinero, pero jamás como en los negocios tradicionales.

En unos años y con préstamos bancarios, tendrás tu carro, tú casa, la educación de tus hijos, viajes y objetos valiosos de la cultura.

Tienes que leer en Inglés, pues la psiquiatría se mudó de Europa a Estados Unidos hace años y ellos trazan las pautas.

Joven colega, incorpórate a la enseñanza, aunque sea de gratis.

Estudiar para enseñar es la mejor forma de aprender. Fórmate en la fisiología y la química del sistema nervioso; en la psicología social; en antropología, en psicoterapia.

Profundiza en la comprensión de la sociología popular.

Joven colega, no temas a los medios de comunicación: la radio, la tele y la prensa escrita, pues son ventanas en donde al mismo tiempo orientas a miles de seres humanos. Son consultas gratis y masivas, que permiten popularizar el conocimiento complejo.

Guarda los secretos de tus atendidos hasta la muerte.

Trata a la gente con cortesía, sobre todo, en el sector público.

No seas ingrato con tus maestros como dijo Hipócrates.

Respeta a tus colegas de más experiencia y jamás permitas que el paciente desacredite gratuitamente a tus colegas.

Investiga, duda, atorméntate, sufre con los tuyos y evita las poses, pues de los gestos comunes y humildes saldrá la belleza.

Te despido deseándote el éxito que otros hemos obtenido con mucho esfuerzo, sacrificio, disciplina y sano orgullo.

El Nacional

La Voz de Todos