Acción Empresarial por la Educación (Educa) cumplió ayer 25 años de fecunda labor matizada por valiosos aportes en proyectos y programas que procuran promover calidad de la enseñanza, lo que convierte a esa institución en una de las más valiosas iniciativas del empresariado en favor de la sociedad.
Educa ha estado involucrada en todos los esfuerzos que el Estado y sector privado han realizado en el último medio siglo para impulsar al sector educativo, especialmente la educación básica, por vía de mejoramiento de la oferta curricular y mejoría en la formación magisterial.
Los 25 años de esa institución coinciden con el cumplimiento por parte del Gobierno de la ley que asigna el 4% del PIB a la educación, lo que ha permitido la construcción de decenas de escuelas y la promesa oficial de promover la tanda extendida para la enseñanza básica.
La presidenta de Educa, Elena Villeya, ha advertido que la calidad de la educación es todavía tarea pendiente, ya que en las mediciones internacionales, los estudiantes dominicanos aún evidencian problemas de aprendizaje y los maestros serias deficiencias en su formación.
Al celebrar un cuarto de siglo de fecunda actividad de promoción de la educación, Educa presentó ayer su campana “Mejores maestros, mejores ciudadanos”, otro buen ejemplo que motiva que la sociedad toda felicite a los directivos y patrocinadores de tan importante institución.
Santo Domingo
Levantada primero en la margen oriental del río Ozama, la ciudad de Santo Domingo quedó asentada en el perímetro amurallado desde la Fortaleza Ozama hasta la calle Hostos, zona declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, que hoy arriba a sus 516 años de fundación.
Se consigna que Santo Domingo fue fundada por Bartolomé Colón el 5 de agosto de 1496, aunque adquiere las características de puerta del Nuevo Mundo durante la gobernación de Nicolás de Ovando, a partir de 1502.
La capital es hoy una metrópolis con más de tres millones de habitantes, con vertiginoso crecimiento vertical, generalizado desorden vial e irrespeto a elementales normas de urbanidad, pero con una hermosa zona colonial, actualmente objeto de rescate y remodelación, que se erige en gran orgullo del gentilicio nacional.
