Enrique -Quique- Cruz definió como sagrado el compromiso que tiene de servir a las futuras generaciones del país. El inmortal del deporte dominicano aseguró que ese compromiso también es extensivo a su familia y a la Liga Academia de béisbol que lleva su nombre. Cruz habló del reto que tiene con los niños y jóvenes dominicanos al dar las palabras de gratitud por un emotivo y merecido homenaje que le hicieron anoche jóvenes jugadores que se forjaron en la Liga Escuela Enrique Cruz.

El homenaje, en ocasión de los 28 años de la fundación de la liga y por la trayectoria de Cruz, tuvo lugar la noche de este lunes en el Club Naco.

El reconocimiento fue organizado por el joven empresario Juan Carlos Gómez, ejecutivo de Logomarca, junto a decenas de jóvenes que pasaron por la liga que en la actualidad son peloteros profesionales, ex peloteros, ejecutivos de equipos de béisbol de las Ligas Mayores, empresarios y ejecutivos de grandes corporaciones dominicanas.

La coordinación estuvo a cargo de Valentín Contreras, quien además fue el moderador del acto.

“Aprecio lo que significa para mi, para la familia, este reconocimiento que me compromete a seguir dando lo mejor de la familia Cruz-Rodríguez a favor de los niños y jóvenes que hacen vida en nuestra liga, de las nuevas generaciones que hoy son el relevo de ustedes en la entidad,” manifestó.

Sostuvo que “este homenaje me obliga más a servir a las venideras generaciones con el mismo cariño y amor con que siempre lo hemos hecho, como lo hicimos con ustedes”.

Cruz, inmortal en el béisbol, estuvo acompañado por su esposa y ex selección nacional de softbol Elvira Rodríguez, y por tres de los hijos del matrimonio, Carolina, Enrique (Quiquito) Jr. y Elvis Cruz.

Muchos ex atletas presentes y por medio de vídeos dieron testimonio del rol jugado por Cruz y su esposa Elvira en sus formación como hombres ejemplares.