Opinión

Yolanda Santana

Yolanda Santana

Susi Pola

Partió Yolanda dejándonos desconcertadas por un tiempo que no terminamos de entender y de analizar con ella, que era sabia.
Yolanda Santana, fue Maestra Normal, graduada aquí en la Escuela Normal Emilio Prud Home, Licenciada en Educación mención Ciencias Sociales, en PUCMM, y con una Maestría en Educación Superior de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, toda su vida una persona de gran sabiduría y experiencia. Entregada al movimiento social, político y comunitario, nunca dejó de ser Maestra, y así la reconocemos quienes privilegiadamente estuvimos a su lado en el movimiento feminista y de mujeres de Santiago y del país.

Nos conocimos a comienzos de los años 80, cuando junto a otras mujeres queridas, fundaron la Coordinadora de Mujeres del Cibao, CMC. En esos años, para las fechas conmemorativas de marzo y de noviembre, íbamos juntas a echar flores al río Yaque, desde el Puente Hermanos Patiño para recordar a las queridas Hermanas Mirabal y a otras tantas defensoras de nuestros derechos que ya no estaban. Antes de la CMC, Yolanda se había organizado primero, en el Comité de Amas de Casa de la Yagüita de Pastor y luego, en el Movimiento Feminista Hermanas Mirabal, de las que fuera también, cofundadora.

Los años 80 y 90, fueron de mucha actividad para todas y la solidaridad de Yolanda nunca tuvo límites razonables porque ella siempre iba a más, sostenida por un espíritu francamente extraordinario que todas atesoramos hasta ahora y que iremos revalorizando al pasar el tiempo, porque se extrañará su entrega permanente.

A partir de 1985, en Santiago las mujeres nos movíamos unidas, en diferentes organizaciones y Yolanda, desde su militancia de izquierda nos acompañaba a todas, apoyando en nacimiento de nuevos espacios, como el Núcleo de Apoyo a la Mujer, NAM, que la tuvo desde sus comienzos al lado. Mujeres para el Bienestar, MUPABI, un grupo creado para realizar un programa radial, “Mujer Hoy”, del que Yolanda fue entrevistada y colaboradora fija hasta la desaparición del mismo en la segunda mitad de los 90, cuando ya asistíamos a programas de televisión locales de manera sistemática.

Mientras, Yolanda, tuvo a Dora y a Tania, con su compañero de vida Cristino, al que hoy acompaña, cofundaba escuelas y Liceos, militaba en la izquierda, ejercía la docencia, era voz de las mujeres marginadas, en los barrios pobres, en la Zona Franca, con las campesinas y nos mantenía con la mirada en la realidad del país a todas y todos.

Cuánto hiciste Yolanda querida! Ahora, descansa en nuestros corazones!

El Nacional

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