La Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) ha explicado en un comunicado que las largas interrupciones de energía eléctrica han sido causadas por una combinación de rehabilitación de redes, sabotaje en la transmisión y problemas de generación, lo que al menos impide a la ciudadanía disfrutar de una proclamada autosuficiencia del sector eléctrico.
Se señala que la Distribuidora Edesur dispuso realizar trabajos de construcción y mejoras de redes para poder establecer servicio ininterrumpido en diferentes sectores, mientras la empresa de Transmisión Eléctrica (ETED), ejecutó un programa de mantenimiento en una subestación que implicó largas tandas de apagones.
El déficit en la generación se acentuó con la salida de operación por periodos de una a tres semanas de las plantas Itabo I, San Felipe y Haina Turbo Gas, lo que en parte fue recompensado con el ingreso de otras unidades, incluidos los generadores de las presas Tavera y Monción.
El problema mayor lo constituye los actos de sabotaje que según las autoridades se han perpetrado contra torres de las líneas de transmisión Hainamosa-Yamasá- Monte Plata, en una de las cuales desconocidos robaron 16 angulares. Esos denunciados actos vandálicos produjeron un colapso en el servicio de electricidad que ofrece la Distribuidora del Este (Ede Este) y estuvo a punto de causar otro de mayor proporción, según las autoridades.
Tal parece que el móvil de esos actos definidos como de sabotaje ha sido el robo, al menos en la torre donde se llevaron 16 angulares con el obvio propósito de venderlos a empresas fundidoras; lo que se ha convertido en una epidemia eso de la sustracción de propiedades públicas y privadas construidas con metales de cualquier tipo.
Se reclama que las autoridades apresen a los responsables de tales despropósitos para que sean sancionados de manera ejemplar por los tribunales de la República, aunque hay que esperar que esa acción criminal se repita una y otra vez, estimulada por la impunidad o la ausencia de una ley que desaliente la comercialización de metales robados. La CDEEE y las empresas eléctricas solicitan la comprensión de la ciudadanía ante tan infausta combinación de factores que agravan las penurias de los apagones, pero lo mejor sería que las autoridades comprendan que la población tampoco merece padecer de un asueto de Semana Santa a oscuras.

