Los engaños están a la orden del día en la Internet, y aun cuando se tiene tiempo observando esta tendencia y advirtiéndose sobre la misma, la gente no aprende.
Historias de gente que sucumbe ante un falso perfil en redes sociales, que cae víctima del famoso catfishing, abundan. Igual pasa con esquemas de dinero “fácil y rápido” que terminan desapareciendo con los recursos de terceros una vez se hace evidente el engaño.
Desde antes de la Internet y sus recursos digitales, estos engaños existen. Las famosas pirámides o esquemas Ponzi son quizás el mejor ejemplo, seguido del curioso caso de los falsos lingotes de oro que a más de uno han engañado a lo largo de los años.
Siempre se ha dicho que, si algo es demasiado bueno para ser verdad, probablemente sea un engaño. Desafortunadamente, en esta época de redes vanidosas, donde la gente se esmera en mostrar un estilo de vida tan falso como imposible, la necesidad de crear riqueza rápida hace a muchos caer en ganchos evidentes.
Es así como como TelexFree cobró tantas víctimas en su momento, aun cuando entendidos en la materia y autoridades advertían la naturaleza fraudulenta del “negocio”.
Con más de un millón de gente que quedó enganchada en varias partes del mundo y un flujo estimado en más de 3 mil millones de dólares, se creería que un caso como el de TelexFree no volvería a repetirse, pero la ambición puede más y ahí tenemos el caso KakaoTalk, que es esencialmente lo mismo.
Una búsqueda de “KakaoTalk” en Internet arroja el resultado de que es una aplicación de mensajería surcoreana, pero eso es solo la superficie. Al profundizar, se hace evidente que bajo el nombre “KakaoTalk” – a veces “KakaoTikTok”- opera un engaño masivo, uno que, quizás, no tenga nada que ver con la plataforma original.
En una presentación online, KakaoTalk es descrita como “una plataforma integral de distribución de datos”, perteneciente -supuestamente- al Grupo Omnicom.Esta palabrería vacía es la fachada de una pirámide que se compromete a aumentar la visibilidad de celebridades e influencers al reclutar gente que haga el trabajo sucio de dar like y generar vistas a sus contenidos.
Para atraer a las víctimas, este supuesto “KakaoTalk” introduce unas membrecías VIP con costos que van de los 100 a los 3,000 dólares a cambio de tareas que estarán generando ingresos mensuales según el nivel de la misma.
Para quien anda buscando ganarse un dinero fácil, esta propuesta es una verdadera ganga: por tan solo ver algún contenido insulso y colaborar con su visibilidad online se recibe un pago. La pregunta que nadie se hace, y la razón por la que el engaño se repite es, ¿de dónde salen los fondos?