Abinader, Danilo y Leonel hacen historia de las reuniones sostenidas por el presidente Luis Abinader con sus antecesores Danilo Medina y Leonel Fernández, se podrían derivar numerosas consecuencias positivas para la nación, especialmente la disminución del fanatismo y la corrupción administrativa que caracterizan la praxis política dominicana. Hay que destacar que esto solo es posible gracias a que tenemos un primer mandatario desprendido, generoso y humilde, y unos ex presidentes como Leonel y Danilo con condiciones similares.
Hoy día que la nación vecina, Haití, está considerada un estado fallido, el cual constituye una amenaza para la estabilidad económica social y cultural de nuestro país, ya que aparentemente Haití es un país que ha sido saqueado en su riqueza y ya no le interesan a ninguno de los grandes países que integran los organismos internacionales como la OEA y la ONU.
La situación del vecino país dirigido por bandas callejeras y por bandas políticas, nos lleva a pensar que los partidos políticos en nuestro país son una especie de bandas que cada 4 años asaltan el poder, y el país se beneficia muy poco, pues cada partido que llega, desplaza a los empleados y los programas existentes para favorecer a sus miembros.
Es necesario un convenio entre el liderazgo político nacional, así como nuevas legislaciones y la creación de una nueva mentalidad política, para lograr que los empleados de la administración pública sean nombrados mediante concurso público por experiencia y estudio, y no por carta del presidente municipal o nacional de un partido, como me pasó a mí, que el presidente local del PRM en Haina, Miguel Vázquez, devolvió al Palacio Nacional un nombramiento de Inspector de la Presidencia dirigido a quien escribe, y a la vez recomendó a otro el cual ocupa el cargo realizando una función de «botella». Además, me sacó de la directiva del PRM.
Ese partido es aparentemente un negocio de su propiedad donde se impone su voluntad.
Asimismo, los ministros y directores del gobierno, igualmente realizan compras y contrataciones sin concurso público, los legisladores reciben favores del gobierno para ganarse su adhesión. Y los regidores municipales deben doblegarse a los alcaldes para recibir favores de estos.
El país necesita acuerdo para poner fin a todas estas deficiencias que limitan el desarrollo de nuestro país, y por lo que no constituimos aparentemente para las fuerzas internacionales un ejemplo digno a seguir para los haitianos.
Por: Manuel Andújar