Santo Domingo.- La diabetes es una enfermedad que daña los vasos sanguíneos y acelera el proceso de aterosclerosis, aumentando el riesgo de padecer un infarto o un accidente cerebrovascular, aseguró la doctora Claudia Almonte, titular del Departamento de Cardiología del Centro Médico de Diabetes, Obesidad y Especialidades (CEMDOE).
Al conmemorarse este 29 de septiembre el Día Mundial del Corazón, la especialista destaca la importancia de la prevención de ese mal en el país.
“Es importante saber si existen antecedentes familiares, y conocer desde una edad temprana los niveles de glicemia en la sangre, por lo menos dos veces al año”, recomenda la cardióloga.
Recordó que el alto consumo de azúcares, factores hereditarios, la obesidad y el sedentarismo aumentan el riesgo de padecer de glicemia elevada en la sangre.
«La glicemia elevada en la sangre puede alterar con los años las paredes de las arterias y conllevar a la aterosclerosis. En ocasiones esos pacientes se acompañan de hiperlipidemia (colesterol y triglicéridos elevados), los cuales crean depósitos de grasa, se inflaman las arterias y pueden provocar males cardiovasculares como hipertensión», advirtió.
Destacó que muchos de los afectados por diabetes, hipertensión y enfermedades coronarias padecen del llamado «infarto silencioso».
«Este es un ataque cardíaco que presenta pocos síntomas, y si es que hay alguno, no se reconoce como un ataque cardíaco. “Es importante que los pacientes diabéticos estén en alerta, saber si tienen alguna sintomatología como sudoración, sensación de fatiga, molestia en el pecho, y que acudan a tiempo a su médico», concluyó.
Cada año corresponde realizarse las evaluaciones cardiovasculares de manera preventiva, independientemente de que sea hipertenso o no, o haya tenido infarto.
Para propiciar la prevención y ayudar a la comunidad a cuidar su corazón, CEMDOE efectúa actividades donde los pacientes reciben evaluación de riesgo cardiovascular que incluye toma de medidas, peso, presión arterial y glicemia.