El Ministerio de Industria y Comercio precisó hoy que el envío de militares a la zona fronteriza para vigilar las estaciones de gasolinas se trata de una acción prudencial del gobierno para tutelar la venta del carburante.
El viceministro de comercio interno de la cartera, Ramón Pérez Fermín, manifestó que no se trata de un hecho superlativo, ya que nada anormal ocurre en ese sentido en la zona divisoria.

Ayer el Ejército de República Dominicana envió refuerzo militar a las provincias Elías Piña y Pedernales, ante la información de que ciudadanos haitianos estarían llegando a esos lugares a abastecerse de gasolina, ante la escasez de ese producto en Haití.

Pérez Fermín sostuvo que el papel del Estado, es prevenir y no esperar que se produzca un hecho, máxime si son los mismos medios de comunicación que han recogido el desabastecimiento del carburante en el vecino país.
“Mira, nosotros estamos dándole seguimiento día a día a toda esta situación, conscientes de que es un rubro tanto importante como es el combustible, es nuestro deber monitorear y darle seguimiento”, expuso Pérez Fermín al conversar con El Nacional.

El viceministro aseguró que a ciencia cierta, no existe ninguna situación que se le haya escapado de las manos al Gobierno respecto al control de la venta de combustibles en la zona fronteriza.

Sobre el tema, la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa) dijo que nada tiene que ver con lo planteado anteriormente, ya que su trabajo se limita a la importación del crudo y la refinación del mismo, mientras que el Ejército calificó de normal el envío de militares a la frontera.

Crisis
Durante los últimos días se han observado largas fijas en las bombas de combustibles de Elías Piña y Pedernales para abastecerse de combustibles, y según lugareños obedece a que haitianos estarían entrando al país solo con el propósito de comprar ese producto.

Varios reportes periodísticos señalan que la crisis de combustible en Haití obedece al bloqueo al acceso a la terminal petrolera de Varreux, ubicada en Puerto Príncipe, por parte de un grupo de personas armadas no identificadas.